El presidente venezolano Nicolás Maduro dio este sábado por superado un incidente diplomático con Perú luego de que el canciller peruano Rafael Roncagliolo se expresó en torno a la crisis política postelectoral en Venezuela.

"Le he dicho (al embajador venezolano en Lima) que regrese a su trabajo y que consideramos esta página pasada", comentó brevemente Maduro en una acto público en cuartel de la Montaña.

El viernes, el presidente venezolano criticó duramente a Roncagliolo por anunciar que promueve una declaración sobre la situación política en Venezuela en el marco de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur), cuya presidencia ocupa Perú.

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La reacción de Maduro, que llamó a su embajador en Lima a consultas, provocó este sábado una crítica de la opositora Mesa de Unidad Democrática, que consideró en un comunicado que la política exterior del gobierno venezolano "va por muy mal camino".

La MUD sostuvo en ese texto que al presidente venezolano "le quedan muy mal esos desplantes ante llamados serios y respetuosos de la comunidad internacional" y advierte que "trasladar al plano internacional el lenguaje agresivo" que usa para la oposición no abonará a su "precaria legitimidad".

También este sábado, Maduro tachó al presidente Barack Obama de "jefe mayor de los diablos" luego de que el estadounidense manifestara en una entrevista con la cadena Univisión su preocupación por la crisis política venezolana.

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Días atrás, el presidente también criticó al gobierno español por manifestar su preocupación ante la crisis postelectoral que vive el país sudamericano y llamó "impertinente" a su canciller, José Manuel García Margallo, por ofrecerse como mediador.

Venezuela atraviesa una crisis política luego de que la Mesa de Unidad Democrática y Capriles desconocieran los resultados de la elección del 14 de abril y pidieron al Tribunal Supremo de Justicia declarar nulos los comicios.