Después de casi un mes y medio de permanencia y de haber recibido a miles de devotos en Loja, la Churonita, como cariñosamente los creyentes llaman a la Virgen de El Cisne, deja la ciudad.

En una mañana de sensación térmica muy fría, descrita por devotos como “helado”, se desarrolló ayer una misa en una Plaza San Sebastián abarrotada de fieles, todos abrigados.

La eucaristía estuvo presidida por el obispo de la Diócesis de Loja, Alfredo Espinosa Mateus. Hubo muestras de profunda devoción en los miles de lojanos y visitantes que llegaron aprovechando también el inicio del feriado por el Día de los Difuntos (hoy) e Independencia de Cuenca (mañana).

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Los rezos, las manos juntas pidiendo favor o elevadas al cielo, en forma de agradecimiento, lágrimas de angustia y tristeza, fueron algunas expresiones que se vieron en esta despedida.

La imagen colocada en su urna viajera fue entregada a la Policía Nacional, cuyos hombres la custodiarán hacia el santuario de El Cisne, donde llegaría el 17 de este mes.

“Es la devoción que tenemos todos los lojanos. Yo siempre salgo con mi familia a dejarla hasta donde avancemos. Es algo increíble. La esperamos para el próximo año. La queremos muchísimo y le tenemos mucha fe”, dijo un creyente.

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La imagen salió ayer hacia Catamayo, donde el lunes 6 iniciará ruta a San Pedro de la Bendita. Ahí estará 10 días. (I)

Apuntes
Despedida a imagen

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Caminata
Los balcones estuvieron adornados con globos celestes y blancos y flores multicolores, en la despedida de la imagen de la Churonita. Creyentes la apladieron.