Las antiguas piscinas que daban agua a Jerusalén en la época de Jesús y el Segundo Templo serán restauradas en un proyecto de 750. 000 dólares financiado por Estados Unidos.

Las tres piscinas de Salomón, cerca de Belén en Cisjordania, fueron construidas por Herodes hace unos 2.000 años y eran fuentes claves de agua para el Segundo Templo y la ciudad, según el diario The Times of Israel.

Un acueducto llevaba el agua de las piscinas a Jerusalén, a 21 kilómetros (13 millas).

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En los dos mil años desde entonces, los sitios han caído en mal estado y solo dos de las tres están llenas de agua, y la más antigua en mal estado.

Al menos seis personas se han ahogado en las piscinas sin vigilancia desde 1993, según un informe de investigación de la Comisión Independiente de Derechos Humanos (CIDH).

El Consulado de los Estados Unidos en Jerusalén, que ha proporcionado los fondos para las renovaciones, espera ver las piscinas convertirse en parte de un importante sitio de turismo en la Ribera Occidental.

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“Este proyecto es más que solo proteger la historia. Se trata de proteger las vidas y los medios de subsistencia de las personas que viven aquí hoy”, dijo el cónsul estadounidense Donald Blome.

La subvención llega en un momento en que el presidente estadounidense, Donald Trump, está tratando de convencer a los líderes palestinos e israelíes de que reanuden las estancadas negociaciones de paz, indicó el reporte de The Times of Israel.

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“(Trump) ha dejado claro que un elemento necesario para el logro de la paz sería desbloquear todo el potencial de la economía palestina”, añadió Blome.

“La importancia de este sitio proviene del hecho de que durante siglos ha suministrado agua a Jerusalén, por lo que es nuestro deber protegerlo y restaurarlo”, dijo George Bassous, gerente general de las piscinas de Salómón, quien agregó que el sitio fue descuidado. (I)