El Concejo Municipal de Guayaquil resolvió este miércoles respaldar a la Conferencia Episcopal Ecuatoriana (CEE) por "defender la vida, la familia y los valores sociales" durante la marcha del pasado sábado en distintas ciudades del país.

La propuesta de incluir el décimo punto del orden del día fue del concejal Leopoldo Baquerizo, quien pidió que el Muy Ilustre Concejo Municipal de Guayaquil publique una resolución de respaldo a la CCE ante los hechos que se han suscitado tras la marcha.

El planteamiento fue respaldado por la mayoría del concejo municipal con las abstenciones de las concejalas de Alianza PAIS (AP) Zayda Loaiza, Lidice Aldaz, María del Carmen Alman y Dolores Vicuña, esta última alterna de Gustavo Navarro.

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Medidas cautelares

La CEE deberá defenderse el jueves de una acción de medida cautelar planteada por los ciudadanos Iván Carrazco, Xavier Fuentes y Cayetana Salao. 

La diligencia pública se realizará a las 14:00 en Quito, y están demandados el presidente de la CEE, Eugenio Arrellano; el arzobispo de Guayaquil, Luis Cabrera; el obispo castrense y secretario de la Conferencia, Rene Coba; y el Movimiento Vida y Familia, en el marco de la discusión sobre la inclusión de las palabras sexo y género en el proyecto de ley para erradicar y prevenir la violencia contra la mujer.

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Ayer, el Frente Nacional por la Familia, presidido por la activista Amparo Medina, aseguró que no son “fundamentalistas, ni están generando odio”, pero advirtió que realizarán una nueva marcha nacional por sus derechos y acompañarán a estas audiencias judiciales.

Desde la Iglesia católica, grupos defensores de la familia y provida piden que se rechacen términos sobre el enfoque de género en las reformas que se tramiten en proyectos de ley en la Asamblea Nacional, sobre todo, en el texto legal sobre la violencia de género.

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Mientras este Frente presentaba ayer su postura respecto de estos temas en un hotel del norte de Quito, un joven les reclamó respeto a sus derechos.

Asimismo, en los exteriores, un grupo de activistas de mujeres y GLBTI se recostaron en la vereda con cartelones en los que reclamaron que la “homosexualidad no se enseña”. (I)