Casi 100 adultos mayores asistieron los días 29 y 30 de septiembre a la Expo Vivir Sin Límites, que se realizó en el Centro Gerontológico Municipal Dr. Arsenio De La Torre Marcillo, frente al Albán Borja.

Se trató de un espacio para promover la cultura gerontológica difundiendo estilos de vida para disfrutar de una vejez de calidad. Hubo música, obras teatrales y otras actividades relacionadas con el tema, pero lo que más llamó la atención de los adultos mayores y de sus familiares fue la charla ‘El ciclo de vida, evolución y fin’, expuesta por el geriatra y gerontólogo cubano Oswaldo Llanes.

Llanes indicó que acercarse al envejecimiento considerando el ciclo vital, que es nacimiento, juventud, adultez y vejez, permite reconocer la heterogeneidad de las personas mayores y cómo esta aumenta con el tiempo.

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El experto precisó que las intervenciones que crean ambientes de ayuda y que fomentan opciones saludables son importantes en todas las etapas de la vida. “Por ejemplo, un envejecimiento activo es la consecuencia de potenciar las oportunidades de salud, participación y seguridad a lo largo del ciclo de vida buscando un mayor bienestar físico, social y mental acorde con sus necesidades, deseos y capacidades”.

Llanes se centró en que saber llevar las etapas del ciclo de vida familiar ayudan en la vejez.

Esas etapas son: la independencia, la vida en pareja o la pareja o el matrimonio, la crianza de los hijos: desde los bebés hasta los adolescentes, la separación de los hijos adultos, la jubilación o la tercera edad.

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Llanes indicó en su charla que “combinar las habilidades y los hitos de cada etapa permite pasar con éxito de una etapa a otra. Si no domina las habilidades, es posible que pueda de todos modos avanzar a la siguiente etapa del ciclo, pero tiene más probabilidades de tener dificultades en las relaciones y las futuras transiciones. La teoría del ciclo de vida familiar sugiere que la transición exitosa también puede ayudar a prevenir enfermedades y los trastornos emocionales o relacionados con el estrés”.

En cada etapa, la persona se enfrenta a retos de la vida familiar que le permiten desarrollar o adquirir nuevas habilidades. La adquisición de estas habilidades le ayuda a lidiar con los cambios que casi todas las familias atraviesan, manifestó el experto.

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“No todas las personas atraviesan estas etapas sin contratiempos. Hay situaciones, como enfermedades, problemas financieros o la muerte de un ser querido, que pueden tener un efecto negativo. Afortunadamente, si omite habilidades en una etapa, puede aprenderlas en etapas posteriores”, indicó el geriatra cubano. (I)

Conminar las habilidades de cada etapa permite pasar con éxito a otra. Si no domina las habilidades, es posible aprenderlo en la siguiente.Oswaldo Llanes, gerontólogo