De una forma rápida puedes preparar un desayuno tipo gourmet con la receta de los huevos benedictinos de Dulce Sal, un restaurante que está en el km 2,5, junto a la entrada de American Park.

Lo primero que María Dolores de Sala, propietaria, recomienda es hacer la salsa, para esto debes derretir la mantequilla en un bol a baño María (una olla con agua, con un recipiente arriba), a fuego medio.

Luego coloca las yemas y bátelas enérgicamente mientras agregas el limón y la mantequilla derretida, poco a poco, sin dejar de mover la mezcla; después salpimientas al gusto, sin dejar de batir hasta que adquiera una condición espesa.

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Mientras tanto, pon a hervir agua en una cacerola con una cucharada de vinagre. Alista los huevos colocando cada uno en una taza o en un cuenco.

Cuando el agua hierva, retira la olla del fuego e introduce la taza, suavemente vacía el huevo de la taza y lo dejas por unos minutos hasta que la clara quede cuajada y la yema líquida.

En un sartén calienta los jamones y luego los panes, y arma el plato poniendo una base de pan, después una porción de jamón y por último el huevo para luego bañarlos con la salsa que se preparó previamente.

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Origen
Cuenta la historia que este plato fue creado por accidente, como una alternativa para reducir el efecto de resaca de un comensal que ordenó unas tostadas con mantequilla, tocino, dos huevos escalfados y una porción de salsa holandesa, en el Waldorf Hotel, en 1894.

Su plato fue servido de la manera como se lo conoce ahora, y desde ese entonces los huevos benedictinos se convirtieron en una alternativa para el desayuno. (E)

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Ingredientes

Dos english muffins (partidos a la mitad).

4 lascas de jamón virginia.

4 huevos poche.

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Salsa holandesa (preparada según la receta)

3 yemas de huevo.

Media taza de mantequilla.

Medio limón (extraer jugo).

Sal y pimienta al gusto.