“El pescador unido no será vencido” era el grito que se repetía desde las 06:00, a orillas del mar, en Puerto Engabao, comuna ubicada a 15 minutos del cantón Playas.

El pronunciamiento provenía de un centenar de pescadores artesanales que con al menos 350 pangas varadas en la arena reclamaron este jueves por los continuos robos de los que dicen ser víctimas en alta mar por parte de piratas.

Y por eso hoy se paralizaron las actividades productivas para pedir a las autoridades más patrullaje en el mar y que se respete el límite de ocho millas náuticas, desde el perfil costanero, destinado a la pesca artesanal, pues allí están penetrando embarcaciones industriales, según los comuneros.

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Christian Rodríguez, la más reciente víctima del ataque de piratas, mostró la herida que sufrió hace dos semanas en el hombro derecho producto del impacto de un balazo propinado por antisociales que pretendían robarle el motor fuera de borda de la embarcación en la que iba con Pedro García, un compañero pescador.

“Nos alzaban de la mano, decían que querían que los ayudemos con combustible, cuando ya nos tuvieron cerca nos dispararon a matarnos”, comentó Rodríguez, de 31 años.

Pedro Tomalá, presidente de la comuna Engabao, donde hay unos dos mil pescadores, pidió que las autoridades les doten de equipos de comunicación útiles en alta mar.

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Al sitio de la protesta llegó el jefe político de Playas, Carlos Robalino, quien mencionó que la Gobernación está promoviendo diálogos con la Marina para tomar medidas. (I)