Mientras el español David Santana trabajaba en una tienda de música en Londres, una cliente le preguntó si quería ser actor y si quería acudir a un casting que estaban haciendo para una película. Él fue, hizo la prueba, y fue elegido para trabajar como actor secundario en la cinta Rouge One: Una historia de Star Wars, que se estrenó el año pasado.

El actor que se convirtió en el primer español en participar en una cinta de Star Wars, fue invitado del Cómics Fantasía y Ciencia Ficción, que se efectuó la semana pasada en Guayaquil, donde en un encuentro con el público contó la experiencia que vivió en el set durante la filmación de la cinta.

Durante la feria también firmó autógrafos, se tomó foto con los fans y vendió pósters y figuras de su personaje en la cinta.

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Su vinculación con la cinta fue un golpe de suerte, dice el canarino, quien ahora tiene planes de radicarse con su novia durante tres años en California (Estados Unidos) para probar suerte.

En la cinta él era un miembro de las tropas de asalto del imperio Galáctico y en una de las escenas le tocó el brazo a Hans Solo (Harrisond Ford) y le quitó el arma durante el ataque de la Primera Orden a planeta Takodana.

Santana, cuyo apellido lo tomó de su abuelo paterno, quien le inculcó el amor por el cine, cuenta que esta experiencia fue fantástica y que fue un sueño cumplido, porque desde niño es fans de Star Wars.

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Cuenta que Rouge One le ha cambiado la vida, pero que no quiere encasillarse como parte de la saga, sino sumar más papeles y de mucha importancia.

Detalla que ha participado en obras de teatro, cortos y un promocional de las islas Canarias, y se está preparando para un nuevo trabajo. Además del idioma español habla alemán e inglés, lo que le ha ayudado a tener un acento algo neutral, dice. (E)