El bus de la línea 44 transita por un tramo del carril del corredor vial, ubicado en la calle 6 de Marzo, en el suroeste de la ciudad. En su interior, Adriana Montaño desea bajarse y presiona el botón de aviso para que el conductor detenga el automotor. Sin embargo, el chofer no lo hace porque la parada que la señora solicita no corresponde al paradero donde el bus debe detenerse. Este panorama genera cierta tensión y la señora insiste en bajarse en ese momento, pero el bus lo hace una cuadra más allá.

Desde el pasado 11 de febrero 70 buses pertenecientes a 4 líneas de transporte urbano que transitan por el primer corredor vial de la ciudad ya no pueden detener el bus, donde el usuario lo solicita. Ahora lo deben hacer respetando las 104 paradas instaladas en estos 26 km de recorrido, por disposición de la Autoridad de Tránsito Municipal.

Sin embargo, a dos meses de la implementación de este sistema aún existe cierta inconformidad en algunos usuarios que están acostumbrados a tomar y salir del bus en cualquier lugar. Una de ellas es la señora Adriana Montaño. “A veces uno toca el timbre y no paran donde es, sino donde ellos más o menos ven”.

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Norma Centeno se queja de recorrer extensos tramos hasta los paraderos. “No me gustan mucho porque soy una persona discapacitada por un problema de mi pierna entonces caminar de aquí hasta allá estresa bastante para una persona enferma. Los colectivos no paran hasta que no lleguen al paradero. A usted no le paran donde uno quiere".

Sin embargo, hay otros usuarios que están satisfechos con lo implementado. Iván Loor toma frecuentemente la línea 44 en las calles 6 de Marzo, entre Pedro Pablo Gómez y Ayacucho. “Ahora me alegro que esté esto así porque antes se cogían los pasajeros donde sea y ahora estamos más organizados”, comenta.

Aceptación entre conductores

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La mayoría de los transportistas consultados por este Diario están de acuerdo. Antes de que empiece a funcionar corredor vial, cerca de 3 mil conductores recibieron capacitación sobre atención al cliente con el objetivo de mejorar el servicio ofrecido en la transportación urbana.

“Ahora está más ordenado, antes todo era desordenado y a mí me gusta el orden”, dice Miguel Carvallo, transportista de la línea 20. Algo similar opina Segundo Sánchez: “Nosotros tenemos que cumplir con el paradero porque sino viene la citación”, comenta.

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El cambio en la mentalidad de los usuarios hasta acostumbrarse al nuevo sistema será progresivo asegura el Ing. Fernando Amador, director de transportación pública de la Autoridad de Tránsito Municipal. El funcionario indica que este primer corredor vial ha dejado cambios positivos. A más del orden que existe en la espera de los buses por parte de los usuarios “los buses de una misma cooperativa ya no compiten entre sí por recoger pasajeros”.

Este primer corredor vial es parte de los 15 que se desean implementar en toda la ciudad de Guayaquil, en un plazo de 5 años, según los funcionarios de la ATM. (I)