Cerca de seis horas esperaron este jueves unas 8.000 personas que asistieron a presenciar el concierto del colombiano Carlos Vives y el venezolano Nacho en el estadio Jorge Andrade Cantos, en Azogues (Cañar), cantón que celebra sus 197 años de Independencia.

Los asistentes se quejaron por la escasa presencia policial (unos 20 uniformados y dos de la Unidad de Equitación y Remonta) y por la desorganización que se vio en los alrededores del escenario. Aseguraron que no hubo control y que las filas de ingreso no se respetaron.

El espectáculo estaba previsto que inicie a las 20:00 locales. Una media hora antes se abrieron las puertas.

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Además, se habían colocado cerca de trece barricadas para impedir que las personas se cambien de una localidad a otra, pero se evidenció que ese número era insuficiente. (I)