Considerada una de las principales folcloristas en América del Sur y una gran divulgadora de la música popular chilena, Violeta Parra ha sido fuente de inspiración de muchos artistas. Tal es así que varios de sus poemas, entre ellos Gracias a la vida, fueron parte del repertorio de la argentina Mercedes Sosa. Ahora su figura vuelve a parecer en Las voces de Violeta.

Una propuesta en la que a través del teatro, el canto, la danza y la poesía se hace un periplo por las distintas etapas y facetas de la artista que en 1953 grabó Casamiento de negros y Qué pena siente el alma, que se convirtieron en dos de sus canciones más conocidas.

“La vida de Violeta no es una vida que pueda ser narrada en una forma de recepción lineal porque tiene muchos saltos. Violeta es una chica que proviene de una familia humilde, pero en el seno de una familia al mismo tiempo que aportó y ha aportado a la segunda parte del siglo XX cultural chilena de manera enorme”, comenta Patricio Rivas, agregado cultural de la Embajada chilena en Ecuador y quien además desarrolló el guion de esta pieza.

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La parte escénica está a cargo de la agrupación ecuatoriana Areka Teatro. “Pienso como actriz el mayor reto es comprenderla a Violeta como un ser humano rebelde, una mujer muy fuerte, de carácter, una persona muy comprometida con su arte. Todas nos identificamos con momentos específicos y concretos de su vida. El reto es comprenderla como integralidad, con sus dolores, sus esperanzas, ilusiones, sus anhelos, sus amores, vivirla en su complejidad”, cuenta la bailarinaCristina Duque, quien es parte del elenco Las voces de Violeta.

La obra, en la que también intervienen Karina Clavijo (cantautora) y las actrices Laura Oviedo y Johana Jara, se presentará este martes, a las 20:00, en la sala Experimental del Teatro Centro de Arte, ubicado en el km 4,5 de la vía a la costa. La entrada cuesta $ 20. (I)