Ericka Sánchez Vite

De sala y cuartos a escenarios, de balcón a salón de conferencias y talleres, de patio a zona de recreación; así se transforma El Altillo de jueves a domingo a partir de las 18:00. Este espacio cultural propone una plataforma de inclusión de los artistas, sobre todo locales, artistas en crecimiento y personas dedicadas a las diversas ramas del arte.

Angélica Parra, propietaria de El Altillo, comenta que la casa fue creada para ser transformada por el artista y que haga suyo el espacio, “se adueñe de sus espacios”. Este como otros ambientes desarrollados en Guayaquil ofrecen actividades culturales diversas que permite al público acercarse al arte y fomentar en los espectadores el gusto por las artes escénicas.

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“Cuando abrí El Altillo, había poquísimos espacios escénicos en la ciudad que faciliten el trabajo del artista”. Añadió que mantener este tipo de sitios culturales es “supremamente difícil” debido que la sociedad, en este caso guayaquileña, está acostumbrada a recibir entretenimiento.

“Hay otros lugares donde puede ir a divertirse, aprender, a vivir y a emocionarse. Permítase emocionarse, permítase vivir la escena. Vivan el teatro, vivan la danza”, enfatiza.

La cultura está inmersa en cada actividad social y la finalidad de El Altillo es admitir la muestra del reflejo de la comunidad mediante las artes escénicas. La apertura que brinda al actor para que habite la casa presenta a este espacio como vinculador; un área que se adapta a la propuesta, lo que no significa que el artista se acomoda al ambiente.

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Parra busca que El Altillo sea un espacio cómodo y cálido para los visitantes. 

La casa habitada por los artistas, como la define Parra, es una vivienda de dos pisos donde se puede circular sin necesidad de retroceder, facilidad que ofrece su infraestructura. Además, cuenta con un cocina que se convierte en bar con un menú de diversos piqueos y bebidas para los asistentes.

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Parra comparte su preocupación por los espectadores emergentes, “el tema más difícil en la gestión cultural es el desarrollo del público y es la parte que nosotros, los gestores, hemos dejado de lado, la hemos dejado olvidada”. Destaca que en cada exposición artística se debe entrar a un contenido concreto, la esencia de la obra a los asistentes.

“Yo estoy centrada en desarrollar un público para los jóvenes, un trabajo para jóvenes y desarrollar un público joven también”, manifiesta tras explicar su opinión sobre la formación de los espectadores (I).

Presentación de la actriz Ángela Arboleda en Cabarets O Night clubs del barrio patrimonial del Salado.

Actividades próximas 

Viernes 22

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21:30 Memories. Música de los años 70, 80 y 90. Voz y guitarra de Ernesto Japón. Costo: $7. 

Sábado 23

22:30 After del Festival Internacional de Cine. Costo: $5.

Domingo 24

16:00 "El viaje", humor en Clave Clown, teatro Circo. Costo: $5.