El cáncer cambió el estilo de vida de Úrsula Strenge

Una verruga en el dedo de una de sus manos provocó que la madre de la presentadora y psicóloga Úrsula Strenge emprenda una persecución para que su hija vaya al dermatólogo. Ella temía que pudiera contagiar a su nieta que tenía un año.

“Fui al médico más para librarme de la cantaleta de mi mamá”, confiesa entre risas la presentadora, quien tras haber sido diagnosticada con un melanoma maligno, en la primera etapa, se sometió a tratamientos afortunadamente no invasivos, según dice, para superarlo. Y hoy su estilo de vida cambió.

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La semana pasada ella participó en un conversatorio como parte de la campaña ‘Por un Ecuador sin cáncer de piel’, que auspicia la firma Suncare. Tras la transmisión de un video que está colgado en internet, titulado “Querido yo a los 16 años”, en el que personas diagnosticadas con la enfermedad hablan de lo que se dirían o debieron decirse a esa edad, ella reflexiona que la gente aconseja cosas como no beber, no consumir drogas o cuidarse de relaciones con extraños, pero no se advierte, además, las consecuencias de exponerse al sol.

Relata que cuando fue al dermatólogo él le sugirió hacerse un chequeo general y vio en su espalda un lunar que tenía dos condiciones que le hicieron aconsejarle una biopsia cuyos resultados estarían en cuatro días. Strenge llamó un día después del plazo y no estaban así que lo olvidó, hasta que diez días después recibió una llamada del médico que le pedía ir a consulta, pero acompañada. Fue con su esposo.

Su primera reacción fue depresiva, de preguntas: “¿Por qué si yo no salgo al sol y uso protector?”. Y claro, ese era su presente. Lo hacía por proteger su piel blanca, para no estar roja o no pelarse, jamás pensó en un cáncer, pese a los antecedentes familiares que ya deben ser una señal de alerta. Hoy recuerda y se reprocha el que con sus amigas, a los 16 o los 18, disfrutaba de tenderse bajo el sol en la playa y hasta usaba cerveza para lograr un mejor bronceado.

La vida de Strenge después de su tratamiento cambió. Dice que con sus hijas no sale cuando el sol pega. A la playa va antes de las 10:00 y después de las 17:00, usa sombrero, protector solar, ropa con mangas y aconseja tomar precauciones para prevenir el melanoma maligno.

El dermatólogo Juan José Amoroso dice que puede prevenirse. Que la protección debe empezar muy temprano, incluso se debe colocar protector solar a los bebés desde los seis meses de edad.

Confiesa que los pacientes consultan más sobre el uso de protectores de la piel por temor a envejecimiento o manchas, pero aún así dice que son más receptores y disciplinados en su uso cuando se les habla de riesgos de cáncer. Saúl Galarza, gerente de Gramon Millet Ecuador, al comentar la campaña refiere que se calcula que cada año se producen dos millones de nuevos casos de la patología en el mundo, según la Organización Mundial de la Salud. (I)

Consejos
Evitar el contacto con el sol entre las 11:00 y las 17:00.

Usar protector solar de acuerdo con el tipo de piel.

Usar sombrero o gorra.

Consumo de líquido.

Gafas y ropa con protección UV se comercializan a nivel mundial.

Cuando un lunar cambia de forma o color deber ir al médico. Puede ocurrir con un lunar plano o carnoso, o uno nuevo.

Una llaga que vuelve a salir, protuberancia, marca o cambio inusual debe ser motivo de consulta. Son consejos del dermatólogo Juan José Amoroso.