El amor fue el protagonista del aniversario 15 de la Fundación Beatriz Parra Durango, que se realizó en el escenario del Teatro Centro de Arte.

Dos niñas fueron las encargadas de abrir el espectáculo lleno de colores.

“La lengua vive en la boca, como la almeja en su concha, tras los labios apretados guarda una luna eterna, loca que se abra la boca, para la luz a su perla para verla, que se abra y de luz a su palabra. También hemos abierto el corazón y el oído para hacer esta fantasía (...)”, fueron las palabras que hicieron parte de este espectáculo lírico que estaba compuesto de imágenes y momentos del arte universal.

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En el show, que tuvo como lema ‘El amor todo lo puede’, hubo obras maestras ampliamente reconocidas en teatros y museos del mundo entero y que esa noche tomaron vida en las voces de artistas locales.

Tutti Venite Armati (Giovanni Gastoldi), Jovencitos (Pastoral anónimo francés) y Ah! si fuera yo la hierba (Pergolesi) estuvieron entre las piezas que conformaron la primera parte del programa.

“Han sido 15 años de ardua labor, lentamente trabajando por la cultura de nuestro país y, sobre todo, por volver la fe en el canto lírico en Guayaquil en especial (...)”, dijo Parra.

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El colombiano Roberto Salazar fue el director escénico de este espectáculo que contó con más de 100 personas, que se prepararon durante cuatro meses. Salazar es el director de la Ópera Estudio de Bogotá. (I)