El actor español Javier Bardem dice que asumir el papel de villano, en la más reciente entrega de Piratas del Caribe como el abominable fantasma Capitán Salazar, tuvo mucho que ver con la relación que mantiene con otros actores que participan en la franquicia.

Para comenzar, su esposa, Penélope Cruz, fue una de las estrellas de la última película de Piratas, navegando aguas misteriosas, de 2011. “La vi a ella hacer Piratas del Caribe 4 y eso me ayudó a mí a tomar la decisión de unirme a la franquicia, porque entonces vi la calidad de la producción, la calidad del detalle”, explicó el español en una entrevista en Beverly Hills.

Eso, dijo, le dio fe en el productor de la serie, Jerry Bruckheimer. “Fue importante para mí, porque cuando uno se mete en una de estas grandes películas uno quiere sentirse protegido”, continuó. La película se estrena esta semana alrededor del mundo. (E)