Se considera baladista, pero reconoce que no era el género con el que Ecuador lo vería crecer en la música. Recuerda que un día vio la lámpara de Aladino y supo que esa sería su cábala para iniciar una carrera artística de la mano de Ifesa, la disquera con la que publicó su primer álbum.

Norberto Enrique Vargas Mármol, conocido como Aladino, fue condecorado por sus 40 años de trayectoria artística el pasado lunes en Carondelet (Quito) y compartió con este Diario sus anécdotas.

“Que el presidente Rafael Correa, entre los millones de cosas que debe hacer, se toma el tiempo para darte un reconocimiento me llena de alegría”, dice Aladino, quien se encontraba en Boston (EE.UU.) cuando recibió la noticia.

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Cuenta que se inició en la rocola en 1980 con Mujer bolera “porque Dios así lo quiso”.

“Mi compañero ya tenía la garganta desgastada y yo me sabía la canción. La gente me escuchó y esa canción pegó”, comenta Aladino. En esa época, añade, trabajaba como controlador de sonido en el programa Radio Noticias de radio La Fabulosa junto a Pablo Hannibal Vela, el recordado Rey de la Cantera.

“Él (Vela) ayudó a que esa canción se reproduzca (...). De hecho, la frase ‘Para ti colorada infiel por el daño que me hiciste’ , que se escucha en el tema, es de él”, explica el cantante.

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Sin embargo, la música fue su “musa” desde 1974 cuando intentó abrirse paso en el género de la balada romántica. “No pude seguir porque no iba a pegar”, dice el artista.

A los 10 años obtuvo su primer trabajo lustrando botas en las calles, luego vendió velas afuera de las iglesias. Es el mayor de ocho hermanos y asegura que siempre ha pensado en la familia ante todo.

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“Dios condujo estos 40 años de arte, yo solo lo seguí. Tuve una infancia muy ocupada porque siempre me gustó valerme por mí mismo. También fui boy scout de Ecuador y practicaba karate hasta que le saqué un diente a mi hermano”, bromea el guayaquileño.

Además de cantante también ha pasado por la televisión nacional. Fue coanimador del programa La feria de la alegría junto a Marco Vinicio Bedoya y recientemente terminó de grabar una temporada del programa Desde casa, con Ecuavisa Internacional.

También ha participado como actor, aunque él dice que no es “actor sino hartor, porque como harto”. Pronto se lo podrá ver en la serie Tres Familias de Ecuavisa casando a Doña Yoco con su amado Agapito.

Con su familia dice ser romántico y responsable. Para el Día del Amor pasado le regaló una bóveda a su esposa. “Eso es amor. Yo estoy arribita y ella abajito. Desde allí voy a estar mirando si alguien me la está chequeando”, dice riendo el Mago de la Rocola.

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Glenda Jaime de Vargas, su esposa, afirma el comentario de Aladino con una sonrisa y añade “que es buen padre, esposo realista y siempre se ha preocupado por darle buen ejemplo a sus tres hijos: Ginger, Gianella y Christopher”.

Actualmente, trabaja en un próximo programa de televisión y continúa con sus conciertos en EE.UU., donde residen su esposa e hijos hace 12 años. “Ella ya va a venir a radicarse acá (Guayaquil) y los niños se quedarán por allá (EE.UU.)”, cuenta. Sobre su condecoración, asegura que no tiene ningún cargo con el Gobierno. Que se lo entregaron por su sudor. “Ellos han sido cumplidos”, dice. (E)