El Vaticano ha decidido beatificar a un hombre que murió en un campo de concentración después de haberse negado a jurar fidelidad a Hitler, quien gobernaba Alemania en 1945.

Josef Mayr-Nusser, un italiano reconocido mártir por el papa Francisco, fue un cristiano comprometido con la difusión del Evangelio y la lucha contra los totalitarismos fascistas.

Estaba casado y tenía un hijo pequeño cuando, a los 34 años, fue llevado al campo de concentración de Dachau, Alemania, para cumplir una condena de muerte.

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Su labor fue reconocida en la ciudad italiana de Bolzano, donde ayer fue beatificado, en una misa. La homilía estuvo presidida por el cardenal Angelo Amato, prefecto de la Congregación de la Causa de los Mártires.

De joven asumió un papel de responsabilidad en la Acción Católica en un contexto de enfrentamiento de la asociación con el régimen fascista italiano, y trabajó en favor de los pobres por medio de la Conferencia de San Vincenzo de Paoli, según el portal Aciprensa.

Su pasión por Cristo y a la Iglesia lo llevó a profundizar en su formación cristiana por medio de la lectura y estudio de los grandes autores de la espiritualidad cristiana.

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Josef Innerhofer, postulador de su causa, afirmó que Joseph Mayr-Nusser “fue una persona excepcional. Para él, lo más importante era servir a Jesús, a los pobres”.

Josef Mayr-Nusser consideraba al nazismo inmoral. Su lucha contra el fascismo que oprimía a su país le llevó a invitar a sus conciudadanos a quedarse en su tierra y adherirse al movimiento de resistencia “Héroes Andreas Hofer”.

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Sus esfuerzos no impidieron que fuera enrolado en el ejército nazi. Tuvo que soportar el adoctrinamiento y la formación, hasta que, en 1944, declaró abiertamente que no iba a jurar fidelidad a Hitler para no sustituir el culto debido solo a Dios por el culto a la personalidad del líder alemán. (I

Para él (Josef Mayr-Nusser), lo más importante era servir a Jesús, especialmente por medio de los pobres”.Josef Innerhofer, Postulador de la causa