Aún la afición no puede entender y calmarse durante sus tertulias para saber ¿por qué? La Tri se quedó en el camino para ir a Rusia 2018, si antes venció a sus rivales en sus primeros cuatro partidos y dejó asombrado al mundo de las estadísticas y a veraces analistas. ¿Qué pasó?

En columnas anteriores hemos expuesto referentes letales y los motivos por los cuales nuestra selección cayó abruptamente al abismo. Recordemos la necedad del técnico Gustavo Quinteros en no dar paso atrás cuando faltaban seis fechas en la eliminatoria. Aquel DT llamando a jugadores sin ritmo ni minutos de juego y las interferencias que fueron visibles entre dirigencia y cuerpo técnico, indicadores universales que llevan a un equipo o un combinado a bajar en un tablero posicional. ¿Y ahora qué viene?

Olvidar todas las incidencias negativas que se edificaron y arruinaron la asistencia a Rusia.

Publicidad

Observando el panorama actual en casa, sí hay talentos jóvenes que requieren urgentemente roce internacional.

Valorar con tranquilidad al nuevo cuerpo técnico y qué mejor que sea uno nacional, nombres hay como Álex Aguinaga, Paúl Vélez, Javier Rodríguez, que muy bien pueden trabajar juntos sin llegar a buscar extranjeros sin éxitos.

Que en el futuro cuando se convoque a un jugador para defender a la Tri, preguntarle con sinceridad si ama a la patria y la camiseta, y de no ser así alejarlo del grupo.

Publicidad

De haber nuevos directivos, que tengan estos señores el honor y la dignidad de ser responsables en sus tareas y trato con el cuerpo técnico, prensa, jugadores e hinchada.

Que se inyecte un alto valor psicológico en los deportistas, para mejorar el nivel técnico y físico. Este referente es una varilla de oro en el fútbol nacional.

Publicidad

Que la afición siga apoyando incansablemente con afecto y voces a la Tri, ustedes sí han clasificado a Rusia.

¿Y qué más viene? Que nuestro fútbol vuelva a ser protagonista en

esta justa que enamora a un 90% de las personas en el mundo... (O)