Álex Aguinaga, excapitán de la selección ecuatoriana, dialogó en Radio City para analizar la situación que atraviesa la Tricolor en la que prácticamente está fuera del Mundial a Rusia 2018 y cuyo técnico, Gustavo Quinteros, quiere dirigir los dos últimos partidos de Eliminatoris y no dar un paso al costado.

"Es complicado que se resuelva porque no hay una buena relación entre ellos (dirigencia y DT). El profesor Quinteros va a a estar hasta el final de las Eliminatorias", dijo Aguinaga.

Sobre el bajón de la Tricolor en las Eliminatorias, el 'Güero' dice que la mayor carga de responsabilidad recae sobre Gustavo Quinteros "porque él hacía las convocatorias".

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"En lo deportivo faltó trabajo, el poder ir viendo opciones de cambio en algún momento en los jugadores y siempre se apostó a los mismos jugadores", dijo.

Entrevista a Álex Aguinaga, excapitán de la Tricolor:

Aguinaga jugó en el fútbol mexicano desde 1989 hasta el 2003 en el Necaxa, luego jugó una temporada en Cruz Azul y retornó al país para retirarse en Liga de Quito en el 2005.

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Aquí la entrevista:

¿Cree que se resuelva la situación entre Quinteros y la FEF?
La directiva le pide la renuncia y el técnico ya anticipó que no dimitirá. Es complicado, no hay buena relación entre ellos (el DT y Carlos Villacís). Cuando no hay buena relación no puede haber diálogo amable, con fines conciliatorios. Si no puedes tener por escrito la renuncia del entrenador tienes que esperar, porque la cláusula de rescisión es muy alta. Creo que Quinteros estará hasta el final de las eliminatorias.

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¿Qué sucedió tras un inicio espectacular? ¿Todo es solo culpa del técnico?
Creo que se dieron una serie de situaciones, pero la mayor carga de responsabilidad es de Quinteros. ¿Por qué? Porque él hacía las convocatorias y a mi juicio es un tema meramente deportivo: faltó trabajo, faltó ir viendo opciones de cambio por bajones de jugadores, por lesiones o suspensiones. No estuvo preparado para esas situaciones y siempre apostó por los mismos futbolistas. Ojo, quizás muchos habríamos hecho lo mismo, pero le faltó autocrítica. ¿Qué pasó luego de las cuatro primeras fechas? Ya vimos el tema de la soberbia de Gustavo. No le gusta que le digan nada y alguna vez tachó de ignorantes a la mayoría de personas que hablan de fútbol en Ecuador, y sobre todo a cierto sector de la prensa. Hay una serie de problemas que no se manejaron bien.

¿Por qué la mayoría de seleccionados que juegan en el exterior no destaca en sus clubes foráneos?
Habría que ver cada caso de forma individual. Si son lesiones, baja de juego o si obedece a temas extracancha. O que no estén trabajando bien, o que no estén al nivel de lo que el DT quiere. Es difícil comentar de manera generalizada, pero sí afectó a la Selección porque la falta de ritmo se ha notado mucho más, por encima de cuestiones futbolísticas. Los futbolistas no han estado jugando en sus equipos, pero no miramos más allá de los once, doce o quince normalmente convocados, y los otros quizás rellenaban el cupo de 23 y no eran considerados. No hubo trabajo previo, pero no hay cómo señalar solo a Quinteros; son todos. Para eso hay una Comisión de Selecciones en la FEF; los directivos podían haber sugerido microciclos o buscar más partidos. Muchas de las situaciones que se han presentado son por mala organización y por un mal manejo de los tiempos.

Después de Quinteros, ¿qué viene para la Selección?
Por su relación con la FEF es lógico que no renovará.

¿Se siente candidato para dirigir a Ecuador?
Ya sabemos lo que pasa en el fútbol ecuatoriano. No es algo que invente, porque la gente puede decir: “Habla por la herida” o (Aguinaga) “se siente ofendido”. Pero en Ecuador apuestan por lo foráneo, por el que habla diferente. Los seduce (a los dirigentes) la forma en que les dicen las cosas. Les hablan de planteamientos, de trabajos tácticos y de un montón de cosas, y el directivo se asombra y se deja convencer. Técnicos ecuatorianos no van a escoger ni ahora ni nunca. Piensan que no tenemos capacidad, que no somos superiores a los extranjeros, y que no somos respetados por los ecuatorianos. Eso se piensa desde la cabeza de la directiva y en los clubes es lo mismo. Yo no creo que esté mi nombre ni siquiera cerca de ser considerado. Todo pasa por los gustos de los dirigentes y no por un trabajo pensado. (D)

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