La siguiente réplica fue solicitada (mediante carta del 7 de agosto de 2017) por Carlos Villacís, presidente de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF), en respuesta a la columna de opinión titulada Fútbol nacional: densos nubarrones, del articulista Ricardo Vasconcellos Rosado (publicada el 6 de agosto de 2017):

“Desconoce en su artículo: ‘Fútbol nacional: densos nubarrones’, la transformación sostenida que se opera en la FEF, quizá porque la lleva adelante quien fue vicepresidente de la anterior administración –sí– pero sin participación en los hechos que motivaron condenas de la justicia a un grupo reducido de funcionarios.

Me referiré entonces a lo principal, sin detenerme en insinuaciones que no se atreve a concretar:

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-¿‘No se me conoció la voz en el periodo de Chiriboga’? ¡Falso! No se me conoció delito, porque no lo hubo de mi parte; es distinto. Intervine solo en lo que me correspondía como vicepresidente estatutariamente, pues el representante legal, administrador y voz oficial de la FEF era su presidente.

-¿‘No resiste la menor alusión’? ¡Falso! No resisto pagar facturas ajenas ni callar ante infundios. Tengo errores, no rabo de paja.

-¿‘Pretensiones de infalibilidad’? ¡Peor! Tengo aspiraciones y acciones dignas para levantar la FEF que el articulista llama así.

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-¿‘No acepto preguntas’? ¡Falso! Sí lo hago ante uno o varios interlocutores, salvo cuando el objeto es referirse a un solo tema vital en conferencia de prensa, para no distraer el mensaje central.

-¿‘Séptimo llamado de la Fiscalía’? Cierto, pero omite explicar que fue durante año y medio, por casos distintos. Cuando se ignora la dedicación que exige el reto de levantar la FEF, resulta imposible entender que 6 citaciones hayan coincidido con actividades urgentes, todas debidamente justificadas, hasta con tickets aéreos. Concurriré en agosto 18.

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-‘Un vocal del CPCCS (Consejo de Participación Ciudadana y Control Social) niega que colaboramos para investigar irregularidades en identidad de jugadores’. ¡Falso! Tras concluir los procedimientos reglamentarios deportivos, hemos presentado, nosotros, la FEF, una denuncia por trata de personas ante la Fiscalía del Guayas. Además creamos una comisión de investigación permanente y aplicamos sanciones que corresponden a lo deportivo.

-‘No fue Casal (Goltv) quien respondió acusaciones del presidente de la Conmebol, sino Villacís’. ¡Claro! Esas versiones dejaban entrever que la FEF contrató con una empresa timadora cuyos antecedentes desconocíamos. Allí sí cabía interpretar el silencio como admisión de las acusaciones. Aclaramos y desvirtuamos la parte pertinente a nosotros en ese contrato, que por lo visto, Vasconcellos no leyó, si no entendería por qué confío en las garantías y puntualidad de pagos, claramente constantes en el contrato, pero sobre todo, comprobamos tergiversaciones en los cuestionamientos que él hoy repite (actitud propia de abogado de perdedores en la adjudicación) y nos aseguramos de la idoneidad de quien resultó ganador.

-La adjudicación de los derechos de TV del campeonato ecuatoriano de fútbol fue por concurso, según informó EL UNIVERSO en su edición de junio 23 de 2017 (Vasconcellos tampoco leyó) con ofertas en sobre cerrado, abiertas ante la notaria 37ª del cantón Guayaquil, Ab. Wendy Vera Ríos.

-¿‘Que alguien desde las esferas del poder investigue el contrato’? ¡Adelante! Se llevarán una sorpresa, así como la tuvo la FIFA en la primera supervisión de mi gestión aprobada con felicitaciones por ceñirnos a nuevos parámetros de transparencia y profesionalismo. Ello permitió el desbloqueo de los fondos Forward y Evolution, retenidos dos años, tras lo cual iniciamos la reparación de estadios afectados por el terremoto y otras obras pendientes y por emprender.

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Nunca fui parte de actos hoy sancionados por la justicia; no estoy en el escaso círculo de imputados y la mayoría de la dirigencia del fútbol ecuatoriano confió en la continuidad de mi periodo para sacar a la FEF de su peor crisis y asumir el reto de prestigiarla.

El ambiente convulsionado del país impide a muchos creer en la transformación positiva de algunas instituciones pero en la FEF es realidad, no propaganda. Aquello aprovecha Ricardo Vasconcellos para desfigurar las circunstancias en que se suscribió un contrato, sin estudiarlo ni atreverse a señalar con hombría irregularidades, sino apenas suponerlas.

La administración de justicia no da lugar a represalias y tampoco me caracteriza actuar por pasiones ni personalismos, aunque el editorialista que refuto incurre en aseveraciones configurativas de infracción penal e indiscutiblemente causantes de daño moral.

Mi honor y el de la institución que represento no serán vulnerados por desconocedores de lo que realmente sucede en la FEF. Lo reconozcan o no, la FEF emprendió ya bajo mi presidencia un cambio constructivo, destacado por la FIFA y Conmebol”.