Lo vislumbrábamos: el presente mercado de pases de Europa puede desatar una lluvia de millones jamás vista, una tormenta de récords y un vendaval de pases. Y aunque faltan 35 días para el cierre del libro, ya hay cientos de transferencias concretadas. Y por cifras enormes. Pero quedaría en nada comparado con lo que puede acontecer de aquí al 31 de agosto.

Aún faltan, por ejemplo, dos golpes que, de darse, marcarían pautas históricas: las posibles transferencias de Mbappé (del Mónaco al Real Madrid) y de Neymar (del Barcelona al Paris Saint Germain).

“El fútbol se ha salido de cauce, maneja cifras irreales”, se escucha a diario. Para nada, genera toneladas de dinero y lo vuelca sobre el mercado porque hay muchos poderosos y todos ansían tener un equipo potente. Y para eso, además de un técnico competente, se necesitan buenos jugadores. Además, desde el momento en que se pagan, los montos no son irreales. Se pueden tocar y guardar en el banco.

Publicidad

“Lo que se está pagando son cifras de locos que no se corresponden con la calidad de los jugadores”, declaró José Mourinho, olvidando que su club comenzó con la locura. Todo el mundo piensa lo mismo: “Si el Manchester United pagó 120 millones de euros por Pogba, ¿cuánto valen los buenos en serio…?”. Porque el Real Madrid había dado 91 millones por Cristiano Ronaldo, pero era Cristiano. Marcó 406 goles en 8 temporadas en el club. Y eso sin contar los millones que hizo ingresar por mercadeo e imagen. Y los títulos y la popularidad que dio al club. Con todo lo cual, hoy vemos que no costó nada. Fue un regalo.

Por eso creemos que es todo un obsequio cederle a Kylian Mbappé al Madrid en apenas 180 M. El Mónaco niega cualquier acuerdo con el Madrid y monta en cólera, no quiere ni oír hablar de los 180. Que es el doble de lo pagado por Cristiano, pero ocho temporadas después. Y cuando Cristiano llegó al Madrid tenía un poco más de 24 años, ¡este acusa 18…! Si un lateral cuesta 60 millones, Mbappé es una bicoca por 180. Con edad de sub-17 marcó 26 goles en la temporada última, ya fue campeón de liga y semifinalista de Champions y se ganó la titularidad en la Selección francesa. Tiene, mínimo, una década y media por delante para deslumbrar. Además, los técnicos que lo han tenido hablan de un chico juicioso y ubicado, cuya obsesión es entrenar y jugar. El Madrid, que rara vez se equivoca en los fichajes, ya está encima del francés. Y cuando el Madrid va con todo por algo…

El 9 de abril último dedicábamos nuestra columna titulada ‘El pase más caro de la historia con 18 años’ a este fenomenal parisino, notable alumbramiento del Mónaco. Decíamos: “Algo es seguro: está a punto de ser el fichaje más caro de la historia. Todos los poderosos de Europa lo tienen en carpeta. El Mónaco, afirman, ya desechó una oferta por 110 millones de euros. Dmitri Rybolóvlev, ultramillonario ruso –en 2009 ocupó el puesto 79 en el ranking de Forbes–, escucha 110 millones y bosteza. No lo conmueven para nada. Finalmente deberá negociarlo porque el jugador pugnará por irse a un poderoso de España o Inglaterra. Pero podrá ponerle el precio que guste, igual lo comprarán. Dada la edad de este chico, el club que se lo lleve sabe que tiene para 12 o 14 años de triunfos y goles. Y en una potencia como el Madrid, el Barça, el Manchester United, una estrella así se amortiza en dos años solo vendiendo camisetas. Por cierto, Mbappé tiene contrato con Nike desde los 13 años”.

Publicidad

Quienes señalan que 180 millones por Mbappé es demasiado riesgo lo piensan solo por desconocimiento (como un diario deportivo muy famoso que publicó ayer una radiografía del nuevo crack y lo presenta como zurdo cuando es derecho). Cualquiera que está en materia sabe que se trata de un posible fenómeno, con destino de Balón de Oro. Claro, siempre está la opción de una lesión grave o algún acontecimiento extraño, pero de no mediar nada malo, debería ser una superestrella, la que viene a desafiar el ya larguísimo reinado de Messi y Cristiano.

Neymar, en su mutismo, ha aumentado la desesperación del barcelonismo, pero a cada hora que pasa se refuerza la chance de que se marche a Francia. La directiva, el técnico Valverde y los compañeros le han pedido que se quede, sin embargo, él esgrimió un argumento que suena irrebatible y que ha confirmado Piqué en rueda de prensa: “Él quiere ser el líder del equipo, y aquí está Messi”. Es entonces cuando resuenan las palabras de Cruyff en momentos en que el brasileño estaba por llegar a Cataluña: “¿Dos gallos en un mismo gallinero…? Huuummm…”. España es el único medio europeo que establece cláusulas de rescisión de los contratos, por lo cual, pese a que el Barcelona se resiste a perderlo, no puede hacer nada si el futbolista está dispuesto a emigrar y el club comprador paga lo estipulado en el contrato. El PSG no necesita ni llamar por teléfono al Barcelona, deposita los 222 millones de euros en la Federación Española y se lleva a Neymar, con el cual armaría un equipo para arrasar: Trapp; Dani Alves, Marquinhos, Thiago Silva y Kurzawa; Verratti, Rabiot, Draxler, Lucas Moura; Cavani y Neymar.

Publicidad

El pase de James al Bayern, los posibles de Mbappé y Neymar nos obligarán, con gusto por cierto, a ver muchos más partidos, los del rey de la Bundesliga, los del Madrid, los del PSG, desde luego y, como siempre, los del Barcelona... Y sin duda los del Manchester City, que con otro tipo de fichajes armó un equipo superestelar, que se anuncia con Ederson, Walker, Otamendi, Stones y Mendy; Gundogan, De Bruyne, David Silva y Bernardo Silva; Gabriel Jesús y Agüero. Un once íntegramente de chequera, con solo dos ingleses y que le ha costado alrededor de 500 millones. La defensa completa del City es un buen ejemplo de lo que es el fútbol de élite hoy: el arquero Ederson (brasileño, 40 M), los laterales Kyle Walker (inglés, 56,61 M) y Benjamin Mendy (francés, 57,50 M) y los zagueros Nicolás Otamendi (argentino, 44,60 M€ el verano pasado) y John Stones (inglés, 55,60 M). Total, 254, 31 millones para armar una buena defensa. Lo que deja una lectura: Pep Guardiola puede ser un excelente entrenador, pero sin figuras ni el Vaticano hace milagros. Y atención: desde que no tiene a Messi se fue opacando su aureola.

¿Y nosotros, qué…? Como sudamericanos no debe dejar de inquietarnos: estamos a años luz de Europa. Ya casi somos planetas diferentes. (D)

“Lo que se está pagando son cifras de locos que no se corresponden con la calidad de los jugadores”, declaró José Mourinho, olvidando que su club comenzó con la locura.