El español Rafael Nadal, gran favorito, y el austriaco Dominic Thiem, el único tenista que lo ha derrotado este año en tierra batida, se citaron ayer para las semifinales de Roland Garros, que perdió a su vigente campeón, el serbio Novak Djokovic.

En la otra parte del cuadro no hubo sorpresas y el británico Andy Murray y el suizo Stanilas Wawrinka, número uno y tres del mundo, en ese orden se enfrentarán entre sí, tras eliminar al japonés Kei Nishikori y el croata Marin Cilic, respectivamente. El único terremoto del día en Roland Garros fue por lo tanto el que tuvo su epicentro en la raqueta de Thiem, que desesperó a Djokovic, derrotado en tres sets, por 7-6 (7/5), 6-3 y 6-0.

El asesoramiento de Andre Agassi para este torneo no sirvió de revulsivo para el serbio, que lleva un año muy irregular y que no termina de hallar su camino desde que cedió el número 1 del mundo a Andy Murray al final del pasado año.

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“Es un jugador con una proyección importante. Thiem está llamado a ganar Roland Garros, lo único que espero es que no sea este año”, dijo Djokovic ante la perspectiva de semifinales donde su amigo Nadal es favorito.

‘Un sueño’
“Ganarle (a Djokovic) por primera vez en unos cuartos del Grand Slam es un sueño. Hoy (ayer) era complicado, había mucho viento, hacía frío y era importante moverse bien en la pista para golpear bien”, explicó Thiem.

Mientras, Nadal vencía 6-2 y 2-0 cuando su compatriota Pablo Carreño abandonó por un problema abdominal.

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Murray, que llegaba a Roland Garros con muchas dudas después de estar un mes de baja entre marzo y abril por una lesión en un codo, continuó ganando confianza.

Remontada británica
Esta vez remontó para imponerse en cuatro mangas al japonés Nishikori, noveno del mundo, por 2-6, 6-1, 7-6 (7/0) y 6-1. Su adversario en semifinales será el suizo Wawrinka, quien doblegó con autoridad al croata Cilic, octavo de la ATP, 6-3, 6-3 y 6-1. (D)