Pasada la fuerte estación invernal, el béisbol ecuatoriano dio señales de vida al iniciarse algunos torneos y planificarse otros, como el campeonato del Colegio Americano, que está por finalizar. El certamen del Club Sport Oriente y el llamado ‘Preparatorio’, de Miraflores en los próximos días. En julio se efectuará un certamen internacional de la Fundación Manuel Mora. Y en agosto, tal como en los últimos años, se desarrollará el del Colegio Torremar, para concluir con el campeonato número 44 de la Liga Miraflores.

El del Americano se lo realiza desde el 2005 y muchas de estas ediciones fueron de tipo internacional. Esta vez la novedad fueron las participaciones de equipos de Manta y Puerto Viejo. No se podría entender que en el Colegio Americano no se juegue el béisbol como una disciplina priorizada, sabiendo que es el deporte nacional de los Estados Unidos. Por la dirección general de esta institución educativa pasó un hombre identificado con el béisbol porteño: Robert Reed, quien junto con su hermano John están considerados como dos de los mayores propulsores del béisbol en el país.

El mayor punto de apoyo fue cuando en la dirección de la primaria estuvo Laura Macías, quien implementó y ejecutó un proyecto que para la década de los 70 fue revolucionario. De estas aulas salieron jugadores que luego fueron a las distintas selecciones de Ecuador, como Jorge Miranda, Marcos Maruri, William León, Diego Pimentel, Felipe Maldonado, Álvaro Cañarte, Jorge y Daniel Cañizares, Carlos Zavala, Juan Antonio Mendoza, Iván Sacoto, Pascual Ycaza y otros.

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Con la llegada al Colegio Americano de Keith Miller como director general y de Billy Dwyer como jefe de deportes, el control de todos los detalles pasó a manos de directivos de la institución. Eso significó un mayor impulso técnico que ya les ha rendido estupendos resultados. La temporada pasada fue, para muchos, una de las mejores del Americano al ganar los campeonatos en Miraflores en cachorros, primer lugar en el grupo llamado ‘escuela’, jugar playoffs en pony y clasificar a la postemporada en juveniles con sus dos novenas.

La ceremonia inaugural del certamen de béisbol del Americano tuvo la presencia de gran cantidad de público. El juramento deportivo estuvo a cargo de Diego Lascano y el himno fue cantado por Michelle Toledo. Sus directivos, Mónica Aráuz y Fersen León, fueron encargados de las palabras de apertura. Se entregó placa a Pedro Toledo por jugar con el Americano en todas sus etapas, de escolar y colegial, e integrar varias selecciones de Ecuador. A partir de agosto él viajará a Estados Unidos para estudiar en el Riverside City College, en California.

Volviendo a los torneos, lo que más reclaman los fanáticos son los campeonatos de mayores, los que más expectativa generaban en la afición porteña. La presencia de novenas de mucha tradición y arrastre, la contratación de peloteros foráneos, la cobertura de la prensa y el apoyo de los organismos oficiales hicieron posible atractivos campeonatos con masiva concurrencia. Fedeguayas, en épocas pasadas, financiaba los torneos. Cubría el pago de boletos de peloteros extranjeros que venían como refuerzos, les proporcionaban hospedaje, alimentación y cubría gastos organizativos.

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Hace rato que esta forma de apoyo desapareció. La Ley del Deporte establece que las federaciones provinciales planifiquen y coordinen las actividades de las asociaciones y ligas cantonales. Mientras, la búsqueda de talentos y el deporte formativo corresponden a los clubes. Hay que modificar la ley o buscar otra forma de financiar los torneos que la afición reclama. (O)