“Asumo el equipo como un nuevo reto, importante como todos, y como la mejor forma para demostrar que no he perdido vigencia en el fútbol”. Así se refirió el argentino Julio Asad (63 años) a un nuevo ciclo que se inició ayer como entrenador en el balompié ecuatoriano. El Turco asumió el comando del colista del torneo, Clan Juvenil, con el objetivo trazado en la permanencia en serie A.

Último en la tabla con un triunfo en 15 partidos disputados, Asad reconoció que el momento del Patrón del Valle es complicado, pero que el objetivo trazado con la dirigencia, “si bien es difícil y complejo, hay posibilidades claras. No está tan lejos la cosa”, apuntó el DT, que llegó con su hijo Leandro como asistente técnico, en un contrato que los vincula al club por año y medio. El resto del cuerpo técnico se mantiene.

“No está en mis planes el descenso, tengo 33 años de dirigir y jamás he descendido, pero si las cosas no salen como uno espera, quiero tener la oportunidad de revertir la situación y regresar con el equipo a la primera división”, expresó.

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El Turco cuenta con amplio recorrido en el balompié nacional, con títulos en Deportivo Cuenca (2000) y Olmedo en la serie A (2004), el ascenso de Liga de Quito en la serie B (2001) y el retorno con Aucas de la segunda división (2012), que hoy son el aval para el trabajo de esta temporada en Clan Juvenil.

“Conocer el medio me da ventaja, está además el haber manejado el 80% de la plantilla en otros equipos, todo eso ayudará a simplificar el trabajo y acortar el tiempo de adaptación con el grupo”, dijo el DT.

El debut de Julio Asad será ante Cuenca, “un juego que refrescará viejas épocas, una etapa en la que se consiguió algo importante para el fútbol ecuatoriano”, comentó.

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El compromiso será el domingo (12:00) en el Rumiñahui, una vez confirmado ayer el anuncio de la dirigencia del club sobre la habilitación del estadio, tras un proceso de recuperación de la cancha. (D)