“No suspenderemos al árbitro de este partido, no se suspende a los árbitros”, declaró ayer el presidente de la UEFA, Aleksander Ceferin, respecto del colegiado del Barcelona-Paris Saint-Germain (6-1), al que se criticaron algunas decisiones.

“Cuando algo no ha ido bien, hablamos, pero no es cuestión de suspender. Es como si se suspendiera a un jugador que ha fallado un penalti, quien va simplemente al banquillo si falla muchos penaltis”, expuso Ceferin al margen de un congreso sobre el fútbol en Estoril.

El Paris SG había recientemente escrito al presidente de la UEFA para deplorar “un arbitraje con errores” del alemán Deniz Ayketin en Barcelona, en la derrota por 6-1, en la vuelta de octavos de final de Champions, que clasificó a los catalanes, que habían perdido por 4-0 en el juego de ida.

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En ese correo, el PSG había apuntado “una serie de errores –en diez ocasiones– donde el arbitraje influyó en el resultado”, había expuesto a la AFP una persona cercana al dosier.

El presidente del PSG, Nasser Al-Khelaifi, había también protestado en Le Parisien contra el arbitraje de este juego: “No podemos evitar pensar que el resultado de este partido habría podido ser diferente con un arbitraje diferente”.

“Todo el mundo vio al menos el penalti (no pitado) sobre Di Maria que habría podido permitirnos ponernos con un 3-2 en contra (...)” en el 5-1, insistió Al-Khelaifi. (D)