El guayaquileño Octavio Zambrano, trotamundos del balompié, fue nombrado el pasado viernes entrenador de Canadá para liderar un proceso que la representación de Concacaf espera que termine con la clasificación a la Copa del Mundo de Catar 2022.

Será la primera vez que un tricolor dirija el combinado de otro país y si Zambrano (59 años) concreta su misión con Canadá, podría ser el único que lo haga en una Copa del Mundo. De breve carrera como jugador en Valdez y Los Ángeles Lazers, como DT estuvo en EE.UU. en MetroStars, Los Ángeles Galaxy, Kansas City Wizards, entre otros; en Tiligul-Tiras Tiraspol (Moldavia); Tatabanya (Hungría); Pereira (Colombia); y aquí en El Nacional y Delfín.

Pero el pionero entre los ecuatorianos en dirigir en el extranjero es Eloy Ronquillo, un zaguero que fue parte del debut internacional del fútbol de Ecuador en los I Juegos Bolivarianos de 1938, en Bogotá.

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Ronquillo, jugador de Motoristas de Cali (1939) e Independiente de Bogotá –luego renombrado Millonarios– (1940), fue designado en 1942, por el Concejo Municipal de Cúcuta, técnico del departamento de Santander y condujo a esa selección en los Juegos Nacionales colombianos, en 1944. “Los dirigentes tuvieron que contratar los servicios del mejor entrenador de fútbol del momento, el profesor Eloy Ronquillo”, aseguró la prensa cafetera.

Entre 1949 y 1952 Ronquillo dirigió al Cúcuta. En 1950 tuvo bajo sus órdenes a dos estrellas uruguyas consagradas en el mítico Maracanazo: Eusebio Tejera y Shubert Gambetta.

Los pasos de Ronquillo, como adiestrador fuera de las fronteras, los siguió dos décadas después Pablo Ansaldo, el legendario arquero de Barcelona. Aún como jugador, el Gato cumplió la función de técnico y obtuvo con los toreros la corona nacional de 1966. Luego, en 1967, ganó el certamen provincial de Asoguayas. Ansaldo compartió la temporada 1970 como estratega, en Colombia, del Atlético Bucaramanga y el Once Caldas. Es, hasta hoy, el único estratega ecuatoriano en ambos conjuntos norteños.

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Y aunque Álex Aguinaga debutó como DT en Barcelona (2011) también dirigió en México, donde como futbolista tuvo una brillante carrera. Laboró en el San Luis y en los Correcaminos de la Universidad Autónoma de Tamaulipas.

Y entre los ecuatorianos que han dirigido en el exterior, Carlos Sevilla debe tener el récord de menor permanencia en un club: 34 días en el Cienciano, de Perú, en la temporada 2005. José María Andrade tomó el mando del Tauro de Pañama. (D)