Luis Suárez, delantero uruguayo del FC Barcelona, se perderá la final de la Copa del Rey contra el Alavés tras ser sancionado con dos partidos de suspensión en esa competición por su expulsión el martes pasado en las semifinales de vuelta.

El charrúa fue sancionado con un juego por la doble amonestación que vio durante ese encuentro contra el Atlético de Madrid (1-1), y otro más por no retirarse a los vestuarios tras su expulsión, como obliga la normativa, informó ayer la Real Federación Española de Fútbol.

El Comité de Competición, órgano disciplinario de la Federación, desestimó las alegaciones del FC Barcelona sobre la segunda tarjeta amarilla que recibió Suárez, por lo que mantuvo el partido de suspensión que acarrea la expulsión por doble amonestación.

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Respecto del segundo duelo de suspensión, el Comité refleja en su decisión el acta del árbitro del compromiso, que especificaba que Suárez no se retiró del terreno tras su exclusión.

El jugador “retrasó su salida del terreno de juego de manera considerable, haciendo caso omiso a mis instrucciones” y después “permaneció en las escaleras de acceso al túnel de vestuarios observando el partido hasta que este finalizó, a pesar de que el cuarto árbitro le comunicó en reiteradas ocasiones que debía marcharse al vestuario”, escribió el árbitro.

Tras esta sanción, Suárez, autor del gol de su equipo el martes, se perderá la final de la Copa del Rey y el primer partido copero de la próxima temporada. El Comité también sancionó con un juego a su compañero de equipo Sergi Roberto, expulsado en el mismo partido por doble amonestación y que también se perderá la final del 27 de mayo próximo. (D)