El optimismo y la ansiedad acompañan en estos días a la selección ecuatoriana Sub-20 que se alista para el Sudamericano de la categoría, del que Ecuador será sede por tercera ocasión en 28 ediciones.

El grupo que dirige Javier Rodríguez continúa con su trabajo en la Casa de la Selección y el DT se enfoca en reforzar el sistema de juego que empleará la Tri el 18 de enero en su debut ante Brasil en Riobamba, que junto a Ambato acogen el grupo A, que lidera Ecuador.

Los tricolores advierten que el duelo ante la auriverde será decisivo para encarrilar la clasificación al hexagonal final que se jugará en Quito.

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“Brasil es un rival duro, muy competitivo, pero podemos trabajar bien ese partido y encaminarnos a definir el grupo, ese es un partido clave, por eso debemos apuntar a obtener un buen resultado”, apuntó el volante Adolfo Muñoz.

El jugador de El Nacional es parte de un grupo de elementos con recorrido en el fútbol local; a ellos se suman cuatro jugadores repatriados, entre ellos Omar Carabalí, golero de Colo Colo, que en su primer llamado a una selección espera pelear el puesto con Gabriel Cevallos (Liga de Quito), que ha sido el titular en este proceso.

“Este es un grupo con mucha capacidad, Brasil es un gran rival en nombre, pero estamos seguros de lo que tenemos. Estamos ansiosos por el debut, pero son cosas que se pueden controlar, hay una gran responsabilidad por la localía, pero podemos hacer un buen torneo”, aseguró Carabalí. (D)