Raquel Coronel y sus tres hijos recibieron este viernes en el aeropuerto de las afueras de la capital paraguaya los restos de su esposo, un despachador de vuelos que falleció en el accidente del avión de la empresa LaMia en Colombia.

“Mi esposo murió haciendo lo que le apasionaba: trabajar en la aviación. Amaba su trabajo”, dijo la viuda de Gustavo Encina a periodistas.

Recordó que el 28 de noviembre, antes de que despegara el vuelo que trasladaba al plantel de Chapecoense a Medellín, “me llamó por teléfono para decirme que la partida se había retrasado por un asunto de permisos internacionales y me dijo que a su retorno traería regalos para la Navidad”.

Publicidad

Explicó que su esposo no era piloto de la aeronave pero formaba parte de la tripulación. Encina, de 42 años, dirigía la empresa local de despachos en pista de los aviones de LaMia. Su compañía, agregó, buscaba ser la representante legal de LaMia en Paraguay.

Rubén Aguilar, administrador del aeropuerto internacional de Asunción, dijo a The Associated Press que Encina “trabajó con nosotros en la parte de operaciones de vuelos en pista durante 15 años... Era un hombre muy alegre, optimista e inquieto. Era piloto civil. Se retiró del aeropuerto para formar su propia empresa de asistencia a la aeronavegación”.

El féretro, envuelto con la bandera de roja, blanca y azul de Paraguay, fue transportado hasta Asunción por un avión de la compañía colombiana Avianca.

Publicidad

El sepelio se realizará el sábado. Luis Servín, jefe de la agencia estatal Dirección de Repatriación, dijo en conferencia de prensa que “los gastos del traslado de los restos fueron cubiertos por el Estado paraguayo”.

El avión se estrelló el lunes y causó la muerte de 71 personas. Pese a la magnitud del accidente, hubo seis sobrevivientes. (D)