"Un día le veré fuera de los terrenos de juego y le partiré la cara": La frase, extracto de una biografía de José Mourinho cuyo adelantó recibió la prensa este viernes, se la dirigió el portugués en 2014 a Arsene Wenger, uno de sus grandes rivales.

La rivalidad entre el técnico del Arsenal y el ahora entrenador del Manchester United es muy antigua. En 2014 Mourinho entrenaba al Chelsea y tenía en el punto de mira a Wenger, que este fin de semana cumple 20 años al frente de los Gunners.

Los Blues habían traspasado al mediapunta español Juan Mata al Manchester United y Wenger, sorprendido, declaró que no entendía cómo el Chelsea podía reforzar a un rival.

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Las declaraciones del francés alteraron a Mourinho que dijo al periodista encargado de su biografía que un día se encontraría a Wenger "fuera de los terrenos de juego" y le partiría "la cara".

Wenger decidió no echar más leña al fuego este viernes en rueda de prensa. "No voy a comentar eso. Escuchen, no lo he leído y creo que no lo voy a leer", dijo.

"Hablo de fútbol, es todo lo que hago. No estaré nunca en una lógica destructiva, soy constructivo y no puedo comentar esto porque me concentro en el partido de mañaña", dijo Wenger sobre el duelo ante el Chelsea.

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Mou se quedó sin palabras por culpa de Aniston

Un día se cruzó en su vida la actriz Jennifer Aniston. Un año después de su desmayo (sucedió en 2013) el Chelsea regresó a Estados Unidos para realizar la gira veraniega. Estuvieron hospedados en un hotel de Beverly Hills y una mañana se cruzó por el hotel la actriz Jennifer Aniston. Todos los presentes enmudecieron al ver pasar a la estrella de Hollywood. Incluso Mourinho, que en ese momento estaba sentado junto al autor del libro y quedó callado. Al rato pudo articular palabra y lo único que pudo decir fue: "Demonios". Brad Pitt rompió su relación con Aniston e inició una relación con Angelina Jolie y lo único que pudo decir fue: "Jennifer Aniston uno, Angelina cero".

Intentó fichar a Rooney

Beasley revela una conversación entre él, Mourinho y su hijo en la pretemporada, cuando los Blues ofrecieron más de 30 millones por Rooney.

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"¿Qué te parece que intentemos fichar al 'gordito' (Rooney)?", escribe Beasley. "Mi hijo no entendió eso de 'gordito', entonces yo me puse a reír y le dije: 'se refiere a Rooney, el 'gordito' es Rooney'". (D)