En 10 segundos, el árbitro Bjorn Kuipers recibió toda la información que necesitaba de dos asistentes que examinaban repeticiones de video en un camión afuera del estadio.

En vez de expulsar al zaguero francés Djibril Sidibe por una falta sobre el volante italiano Daniele De Rossi a los 3 minutos de un partido amistoso, Kuipers sacó una amarilla.

Eso es lo que la FIFA pretendía cuando aprobó las pruebas con la asistencia de video para los árbitros: que la interrupción fuese mínima. “La información que recibí en apenas 10 segundos me inclinó a sacar la amarilla en vez de expulsar al jugador”, explicó Kuipers, tras el triunfo de Francia por 3-1 en el amistoso ante Italia.

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El presidente de la FIFA Gianni Infantino espera que la asistencia de video para los árbitros sea utilizada en la Copa del Mundo de 2018 en Rusia.

“Se escribió una página en la historia del fútbol. Después de años de hablar al respecto, emprendimos acciones concretas”, dijo Infantino, en Bari.

Los ensayos también se realizan en torneos de clubes de Australia, la Bundesliga, la liga y copas en Portugal, la MLS y la Serie A italiana. (D)