Contrario a otras visitas que ha hecho la selección brasileña de fútbol para enfrentarse a la de Ecuador por las eliminatorias, esta vez los auriverdes no aguardarán en Guayaquil los días previos al encuentro, sino que acuden directamente a Quito. Aterrizan hoy en la capital cerca de la medianoche y se concentrarán en el Sheraton.

Aunque el preparador físico de Brasil, Fabio Mahseredjian, ha reconocido que llegar con tres o cuatro días de anticipación a la altitud de Quito (2.850 metros sobre el nivel del mar) podría causar estragos a los jugadores, el cuerpo técnico encabezado por Tite quiere que sus dirigidos se adapten a la velocidad del balón en la altura.

Y es que para Brasil, aunque arriesgue el físico de sus jugadores por los efectos de la altura, es imperativo sacar puntos por su posición: se encuentra fuera de la zona de clasificación al estar en sexto lugar con 9 puntos, 4 menos que los líderes Ecuador y Uruguay.

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“Llegaremos directo a Quito el día del partido para que el atleta se adapte rápidamente a la velocidad del balón”, decía el viernes Mahseredjian, citado por radio Caravana.

Sin embargo, la Confederación Brasileña de Fútbol reveló que su agenda establece cuatro días de estancia en la capital, algo que el preparador físico anticipó que conlleva riesgos.

“Estando 3 o 4 días antes del partido en Quito se podría producir un proceso de hiperventilación en el jugador: dolores de cabeza, náuseas, vómitos, sangrado en nariz”, explicó Mahseredjian. Y los efectos de la altura podrían presentarse incluso a la hora del partido. Es por eso que lo más aconsejable sería (quedarse en Guayaquil) y llegar a Quito para la hora del juego con Ecuador”, agregó.

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Pero en el itinerario de Brasil solo constan los entrenamientos en la Casa Blanca, lunes y martes, y el reconocimiento del Atahualpa el miércoles, un día antes del encuentro. (D)

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Medallistas de oro
Entre los llamados por Tite están el arquero Weverton, Renato Augusto, Neymar, además de los jóvenes atacantes Gabriel Jesús y Gabriel Barbosa.

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