La sueca Jenny Rissveds ganó ayer la medalla de oro en el ciclismo de montaña de los Juegos Olímpicos, una prueba en la que las latinoamericanas quedaron lejos de la vencedora.
Rissveds recorrió los más de 27 kilómetros de la prueba en 1 hora 30 minutos y 15 segundos. La plata fue para la polaca Maja Wloszczowska (+37 segundos) –fue segunda en Pekín 2008– y el bronce para la canadiense Catharine Pendrel.
La mexicana Daniela Campuzano, de 29 años, decimoquinta mundial, fue 16ª, mientras que la brasileña Raiza Goulao, de 24, décima del mundo, fue vigésima.
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“Quedar entre las quince primeras hubiera sido un gran resultado”, lamentó Goulao, sobre una carrera en la que empezaron 31 corredoras.
“Fue una carrera muy dura. Empecé bien, estaba entre las seis primeras, pero no conseguí soportar la subida”, añadió.
La prueba de ayer consistía en recorrer 27,6 kilómetros en un circuito que no tenía más de 15% de terreno llano, como dicta el reglamento.
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La elevación más fuerte, de unos 70 metros, llegaba en el kilómetro 3,5, aproximadamente, y el circuito terminaba con una subida de unos 4,6 metros.
La prueba de la bicicleta de montaña entró en los Juegos Olímpicos en Atlanta 1996, estando presente siempre desde entonces. (D)