El equipo estadounidense de canotaje se protegerá con trajes especiales cuando salgan a las aguas de la bahía de Río de Janeiro en los Juegos Olímpicos de agosto próximo.

Los trajes de los deportistas contarán con un recubrimiento antimicrobiano para controlar la exposición a las bacterias que hay en el agua. La indumentaria –convencional– está hecha con material antibacterial de acuerdo con su diseñador. Entre las características destacan la estructura de doble capa que permite que los remeros omitan el uso de ropa interior para mayor comodidad.

“El nuevo traje y otras prendas tienen un recubrimiento antimicrobiano de amplio espectro para controlar la exposición a la mayoría de las bacterias con las que los remeros podrían entrar en contacto en el agua”, dijo a CNN en español Mark Sunderland, ingeniero textil de la Universidad de Filadelfia, Estados Unidos.

Publicidad

En agosto de 2015 el presidente de la Federación Internacional de Natación (FINA), Julio Maglione, dijo a la agencia AP que las aguas contaminadas de Río “no son un problema” para los JJ.OO. 2016. Sin embargo, el programa NewsHour de la televisora estadounidense PBS, en junio pasado, señaló que las aguas de la bahía de Guanabara contienen aguas negras, basura y desechos industriales que contienen metales tóxicos. Incluso algunas familias de la región declararon al programa que algunos nadadores habían enfermado de gravedad y fueron hospitalizados.

John Strotbeck (compitió en los Olímpicos de 1984), fundador y director ejecutivo de Boathouse Sports, fabricó un traje especial para el equipo olímpico de 2012. Su empresa tiene su sede en Filadelfia y desarrolla sus productos en colaboración con Mark Sunderland y su equipo de la Universidad de Filadelfia. (D)