El abandono de la sesión del Comité Ejecutivo de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF), cuando se llegaba al final del segundo punto del orden del día, fue el detonante de posiciones contradictorias este martes entre el presidente de la FEF, Carlos Villacís, y de los árbitros, Luis Muentes.

Antes de este desenlace, el presidente de la Asociación de Fútbol de Morona Santiago, Carlos Galarza, había hecho uso de la palabra calificando como improcedente el pedido de los árbitros para que se sancione al club Liga Deportiva Juvenil, por una agresión que sufrieran los árbitros que dirigían un encuentro de ese equipo por el torneo de segunda categoría.

No es justo que se sancione al equipo cuando los agresores son tres y el reglamento es claro que se debe sancionar a los infractores y no al equipo reclamó Galarza, quien antes de iniciar su intervención reclamó una supuesta burla que había realizado Muentes desde el sitio donde se encontraba el dirigente de los árbitros.

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Al finalizar su intervención Galarza, pidió que los árbitros asistan a los partidos que se han programado porque el tiempo pasa y deben cumplir con el calendario.

Luego de esta intervención, Muentes pidió la palabra y usando un tono elevado de su voz reclamó que Galarza no condene la agresión y llamó leguleyadas a lo tratado por lo que Villacís le pidió que baje el tono de su voz, requerimiento que no fue aceptado por el dirigente de los árbitros y dijo que el tono de su voz era igual al de Villacís lo que enardeció los ánimos del máximo directivo del fútbol profesional quien dijo "así no puedo dirigir" y dejó su puesto para que sea el vicepresidente de este organismo, Álex de la Torre, el que dirija la sesión.

Muentes ante la actitud de Villacís también dijo me voy y acto seguido abandonó la sala de sesiones

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Antes de pasar al tercer punto, De la Torre aclaró que están designados los árbitros para la jornada que debe cumplirse este miércoles en Macas y si es que no se presentan serán sancionados. (D)