Así ha sido la actuación de los futbolistas de la Selección en los cuatro encuentros que ha disputado en la Eurocopa, cuya participación ha concluido en octavos ante Italia.

De Gea

360 minutos. Estuvo flojo en el partido contra Croacia que costó el primer puesto del grupo, donde pudo hacer algo más en los dos goles, pero en el resto del torneo ha estado notable. Apareció en las pocas llegadas de la República Checa en el debut, no tuvo trabajo ante Turquía y terminó con un gran partido contra Italia, en el que aunque despejó mal en el gol de Chiellini, realizó después paradas milagrosas que mantuvieron a España en el partido hasta el final. Aprueba en su primer torneo como titular, aunque debe ser más regular.

Casillas

No jugó. Aceptó bien su rol de suplente, estuvo al lado de De Gea en los malos momentos y se le vio muy implicado durante los partidos desde el banquillo. Decidió no hablar con la prensa para mantenerse al margen y desviar de él los focos. Poco se puede decir de alguien que no ha jugado, pero hubo quien dudó de si sería un buen suplente, algo que ha demostrado. Aunque no se le vio por la zona mixta tras la eliminación ante Italia.

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Ramos

360’. Estuvo muy lejos del nivel que se esperaba de él. Asumió la capitanía sobre el campo tras la suplencia de Casillas y dejó varios errores que costaron caro a España. El primero una tarjeta amarilla innecesaria tras un fallo de concentración en el minuto 1 del segundo partido. Esa cartulina le condicionó contra Croacia, donde fue el protagonista negativo del choque. Kalinic se le adelantó en el primer tanto croata y después pidió tirar un penalti, quitándoselo a Cesc, Silva e Iniesta. Falló con empate en el marcador. Por último, volvió a estar gris en el partido decisivo ante Italia, donde se vio superado siempre por Pellé y Éder, a los que nunca se anticipó.

Piqué

360’. Rindió a buen nivel en la primera fase, con dos primeros partidos impecables. Hizo el gol del triunfo frente a la República Checa y fue un muro frente a Turquía. Ante Croacia estuvo bien, aunque no llegó al cruce en el decisivo gol de Perisic. Sin embargo, no rindió a su nivel contra Italia. Conte ideó un partido con balones largos a los delanteros, que ganaron siempre la partida a Piqué en esas acciones, porque nunca se anticipó y permitió recibir con facilidad de espaldas siempre a Pellé y Eder.

Bartra

No jugó. Dependía de una sanción o lesión de Piqué o Ramos para tener una oportunidad, algo que no sucedió. Su traspaso al Dortmund le abre un nuevo futuro, ya que lo lógico es que pueda disfrutar de los minutos que Luis Enrique no le ha dado esta temporada en el Barcelona. Ha rendido en los amistosos y partidos de clasificación donde ha jugado y si se adapta bien a la liga alemana será un pilar básico de la Selección en el futuro cercano.

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Jordi Alba

351’. Ha estado a años luz del lateral izquierdo que deslumbró al mundo en la Eurocopa de 2012. Apenas ha tenido capacidad de sorpresa por la banda izquierda y España ha echado en falta sus apariciones en ataque. Ha bajado mucho su nivel con respecto al que ofreció en sus inicios con La Roja y se ha convertido en previsible y fácil de controlar.

Azpilicueta

9’. Salió en el tramo final del partido contra Turquía para dar refresco a Jordi Alba. Apenas tuvo opciones de demostrar nada, pero tapó una contra turca donde evidenció su implicación. No ha puesto ni una sola mala cara durante todo el torneo y su implicación en cada entrenamiento ha sido ejemplar. Su polivalencia (puede jugar en ambos laterales) es un punto a su favor de cara a seguir contando en futuras convocatorias.

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Busquets

360’. Dejó una primera media hora para enmarcar contra Turquía. Ese día ofreció un recital de todo lo que se espera de él: orden táctico, equilibrio y buena salida del balón. Sin embargo, estuvo flojo contra Croacia y terminó superado por la capacidad física del mediocampo italiano en octavos, víctima del escaso trabajo táctico del equipo.

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