Existe también un Pellé italiano, Graziano, con peinado de futbolista de la 'era Justin Timberlake', con una gran capacidad de esfuerzo y una efectividad demostrada: fue importante para ganar 2-0 a España en octavos de la Eurocopa y es uno de los símbolos de la 'nueva Azzurra' de Antonio Conte.

Como está ocurriendo con la selección italiana, pocos le esperaban. En su propio país ha sido ignorado mucho tiempo y Pellé, autor de dos tantos en el torneo, ha construido su carrera en el extranjero, sobre todo en Holanda, país del que tiene también la nacionalidad.

Pero ahora todo el mundo conoce a este gigante de 1,93 metros, que hundió a España con una volea en el final del partido para el 2-0 (90+1). También en el descuento había anotado en la victoria por idéntico resultado en el debut contra Bélgica (90+3).

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En cada ocasión, su gol estuvo precedido de una actuación inmensa en términos de generosidad. Es cierto que no tiene el genio técnico del Pelé brasileño y que falla ocasiones que 'O Rei' seguramente no desperdiciaría. Pero si no hubiera sido por las excelentes intervenciones del arquero David De Gea el lunes, Pellé podría haber aumentado su cuenta particular.

La asociación en punta con Eder no seduce a los hinchas más amantes del fútbol mágico y rebosante de técnica, pero su trabajo al servicio del equipo es impecable y sus estadísticas son positivas. Eder ha firmado 3 tantos en 13 partidos con el equipo nacional, uno de ellos en esta Eurocopa para ganar 1-0 a Suecia.

Ídolo del Feyenoord

Pellé se fue con 21 años de Lecce (sur de Italia) y ha tenido que trabajar duro antes de hacerse un nombre en la escena internacional.

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En el AZ Alkmaar holandés empezó a hacerse un nombre, aunque no jugó todo lo que deseaba en cuatro temporadas. Aprendió, eso sí, del entrenador Louis Van Gaal y fue una vez campeón de liga (2009), un éxito en escala comparable al del Leicester campeón de la Premier League este curso.

Probó suerte con un regreso a su país natal, al Parma y luego a la Sampdoria, donde la sociedad Eder-Pellé vivió sus primeros momentos.

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Italia no le traía buena suerte y antes de la llegada del seleccionador Antonio Conte sólo había sido internacional en categoría Sub-21.

De regreso a Holanda, vivió sus mejores años, antes de esta Eurocopa de Francia. Se convirtió en el ídolo de De Kuip ("La bañera") para los aficionados del Feyenoord de Rotterdam, con estadísticas 'ronaldescas' (55 tantos en 66 partidos, de 2012 a 2014).

Gol en debut 'azzurro'

En Italia, la prensa comenzó a interesarse por ese goleador expatriado, pero el seleccionador de la época, Cesare Prandelli, se mantuvo sordo a las peticiones de los periodistas.

Pellé hizo fructificar su naciente notoriedad fichando por el Southampton de Ronald Koeman, su entrenador en el Feyenoord. En Inglaterra conserva una media de unos quince goles por temporada.

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Conte terminó dándole la oportunidad soñada y el goleador aprovechó su debut con Italia, el 13 de octubre de 2014, para marcar en la victoria 1-0 sobre Malta.

Firmó otros dos tantos en las clasificaciones, más uno en la preparación. Nunca contra rivales de prestigio (Malta, Escocia, Noruega), hasta sus dianas ante los 'Diablos Rojos' y la 'Roja'.

Ahora todo el mundo conoce a Pellé, que vive como puede su sobrevenida fama. La prensa se interesa también en su relación con Viktoria Varga, modelo húngara de 21 años, y revisa las pequeñas anécdotas de su vida.

Así los 'tifosi' han podido saber que le encantan los helados italianos, casi un adicto. Su padre Roberto ha revelado también que de pequeño se entrenaba en la cocina con frutas. Como Pelé. (D)