La FIFA ya informó a la justicia de Suiza y Estados Unidos del “enriquecimiento personal” del expresidente Joseph Blatter y dos exsubordinados, Jérôme Valcke (exsecretario general) y Markus Kattner (exsecretario general adjunto), acusados de repartirse $ 80 millones “en un esfuerzo coordinado” a través de contratos, primas, bonificaciones y compensaciones en los últimos cinco años.

Y la FIFA da ejemplos. El 30 de abril del 2011, Valcke y Kattner “obtuvieron renovaciones de contrato de 8 años hasta 2019” con “primas de salida generosas que les garantizaban el pago íntegro, hasta $ 17,8 millones y $ 9,9 millones, respectivamente, en el caso de que dejaran de trabajar en la FIFA, si Blatter no era reelegido”.

El 1 de diciembre del 2010, Blatter, Valcke y Kattner “recibieron $ 23,4 millones de primas especiales por el Mundial-2010 de Sudáfrica”, cuatro meses después del torneo “y aparentemente sin una disposición de contrato” que estipule o contemple esas primas.

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Violaciones fiduciarias
La FIFA informó que la investigación, hecha por sus abogados, reveló “evidencia de violaciones al deber fiduciario”. Según Bill Burck, abogado de la firma Quinn Emanuel: “La evidencia revela un esfuerzo coordinado de tres exejecutivos de la FIFA de alto cargo de enriquecerse a través de aumentos anuales de salario, bonos por el Mundial y otros incentivos”.

La FIFA –envuelta en el peor escándalo de corrupción de su historia, que derivó en condenas de cárcel para decenas de exdirigentes del fútbol– dijo que antes del 2013 quienes firmaban los contratos eran “en principio” también los que los aprobaban. “Tenían la autoridad que necesitaban, y simplemente le dijeron a Recursos Humanos, el departamento generalmente a cargo de contratos de trabajo en la FIFA y que respondía al señor Kattner, cuánto debía pagarse y a quién”, explicó el reporte del organismo. (D)