El presidente estadounidense, Barack Obama, rindió tributo este sábado al recientemente fallecido Mohamed Alí, un campeón que "luchó por lo que era justo", no solo en el ring sino fuera de él, indicó el mandatario.

El excampeón de la categoría peso pesado, que murió este viernes luego de luchar durante años contra la enfermedad de Parkinson, fue "un hombre que luchó por nosotros", señaló Obama.

"Su lucha fuera del ring le costó el título y su estatus público. Aquello le hizo ganarse enemigos por doquier, ser agraviado, y casi ser enviado a la cárcel. Pero Alí se mantuvo firme. Y su victoria nos ayudó a acostumbrarnos a la nación que reconocemos hoy", indicó.

Publicidad

"Mohamed Alí era 'El Más Grande'. Punto final. Si le preguntaban, él lo decía claramente. Que él era doblemente el más grande. Que él iba a esposar al relámpago y a meter al rayo a la cárcel", dijo el mandatario.

"Pero lo que lo hacía el más grande, alguien completamente aparte, es que todos los otros decían básicamente lo mismo", agregó el presidente en un texto muy personal.

Obama recordó, por ejemplo, que conserva un par de guantes de boxeo debajo de una foto de Ali en su oficina personal, justo al lado de la Oficina Oval en la Casa Blanca.

Publicidad

La fotografía corresponde "al joven campeón, de apenas 22 años, rugiendo como un león sobre un derrotado Sonny Liston", escribió Obama.

"Como todos en este mundo, Michelle y yo lamentamos esta muerte. Pero también estamos agradecidos con Dios por lo afortunados que fuimos de conocerlo, así fuera un poco; por lo afortunados que fuimos todos de que El Más Grande honrara nuestro tiempo".

Publicidad

Obama incluso citó a Ali: "Soy América, soy la parte que no reconocen. Pero acostúmbrense a mí: negro, seguro, arrogante; mi nombre, no el de ustedes; mi religión, no la de ustedes; mis metas, las mías. Acostúmbrense a mí".

Obama comparó a Alí con otros líderes de los derechos civiles de su época, y afirmó que el boxeador emuló a Martin Luther King Jr. y Nelson Mandela en la lucha por lo que era correcto. 

"Mohamed Alí estremeció al mundo. Y el mundo es mejor por él. Todos somos mejores debido a él", aseguró el presidente.

Alí desafió al servicio militar en el apogeo de la guerra de Vietnam y perdió tres años y medio del mejor momento de su carrera. También se afilió a los musulmanes negros y cambió su antiguo nombre de Cassius Clay. Su lucha fuera del cuadrilátero le costaría su título y fue un golpe a su imagen pública, pero se mantuvo firme en sus creencias.

Publicidad

"No era perfecto, por supuesto. Pese a toda su magia en el ring, pudo ser más cuidadoso con sus palabras y todas las contradicciones cuando su fe evolucionó", dijo Obama en una declaración con la primera dama Michelle Obama. "Pero su maravilloso, contagioso e incluso inocente espíritu le ganó en última instancia más seguidores que enemigos, tal vez porque en él, esperábamos ver algo de nosotros mismos".

Pocos podrían haber discutido su proeza deportiva en el pico de su carrera en la década de 1960. Con sus pies bailarines y sus puños rápidos, podía -como decía- flotar como una mariposa y picar como una abeja. Fue la primera persona en ganar el campeonato de peso pesado tres veces.

Pero Alí se convirtió en mucho más que un atleta colorido e interesante. Durante y después de su reinado en la categoría más importante del boxeo, Alí se reunió con muchísimos líderes políticos y era considerado la persona más famosa del mundo, incluso en los pueblos más remotos de cualquier continente. (I)