Una amenaza de fractura en la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) asomó este jueves, al renunciar el popular animador de TV Marcelo Tinelli a su puesto de vice y a su candidatura a presidente, a raíz de la puja interna por el proyecto de crear una Superliga.

A Tinelli, vicepresidente del popular San Lorenzo, están a punto de imitarlo el presidente de dicho equipo, Matías Lammens, y los titulares de Boca (Daniel Angelici), River (Rodolfo D'Onofrio) y Racing (Víctor Blanco), según fuentes deportivas citadas por la prensa local.

Todos ellos son los mayores impulsores de una Superliga, al estilo del fútbol de Europa. Imitar a Alemania o España está en la mente de la mayoría de los dirigentes. Pero hay absoluto desacuerdo en la forma de repartir los ingresos.

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“Desde el día de hoy seguiré trabajando en San Lorenzo y en el armado de un proyecto superador en el fútbol, como creo que es la SuperLiga”, dijo el rey del rating televisivo con su programa 'Bailando por un sueño', al escribir en la cuenta de la red social Twitter @cuervotinelli.

La crisis se profundizó esta semana cuando el gobierno del presidente Mauricio Macri nombró veedores y normalizadores en la AFA. Fue interpretado como una intervención encubierta. “Quiero un cambio en el fútbol”, argumentó Macri.

FIFA vigila

Por el momento la crisis no dañó a la selección. La albiceleste está en EEUU para jugar la Copa América Centenario. Pero un vacío de poder podría impactar en el equipo de Lionel Messi y compañía.

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La FIFA enviará el martes a un observador para conocer el alcance de la crisis, según las fuentes. El enviado podría ser el suizo Primo Corvaro, experto en normalizar federaciones y encomendado por el titular del ente mundial, Gianni Infantino.

La AFA está que arde. Unos reclaman dar nacimiento a la Superliga en una asamblea el 21 de junio. Otros insisten en que primero se debe elegir el 30 de junio al sucesor de Luis Segura al frente de la entidad. Pero el gobierno suspendió las elecciones.

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Por ahora no peligra la participación de la albiceleste en EEUU. Tampoco la de Boca en semifinales de la Copa Libertadores de América ante Independiente del Valle de Ecuador.

Sin embargo, dos altos dirigentes de AFA, Daniel Ferreiro y Raúl Broglia, rechazaron el jueves una Superliga que haga llover dinero a las arcas de los clubes grandes en desmedro de medianos y chicos.

“Boca y River se quieren repartir los derechos de televisión. Quieren un fútbol para pocos. Es una intromisión del gobierno. Estamos en desacuerdo con darle más recursos a los más ricos para que ayuden a los pobres”, dijo Daniel Ferreiro (Nueva Chicago), miembro del Comité Ejecutivo.

¿Fútbol gratis?

La lucha por el poder en la AFA llegó el jueves a su clímax. Es el peor momento desde que en 2013 falleció el todopoderoso Julio Grondona, un exvice de la FIFA. Gobernó casi 30 años con apoyo abrumador. Pero fue criticado por hegemonizar el mando.

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“Tenemos que ejercer la democracia en el fútbol ¿Tantas veces se nos criticó y ahora no dejan hacer las elecciones?”, dijo Hugo Moyano (Independiente), líder del sector mayoritario de la asamblea de 75 directivos que elige presidente.

Las elecciones a presidente de la AFA están suspendidas por el gobierno y tras la renuncia de Tinelli quedan cuatro candidatos: Claudio Tapia (Ascenso Unido), Moyano, Armando P érez (Belgrano de Córdoba) y Nicolás Russo (Lanús, flamante campeón).

“Vamos mal, no hay consenso. Hay que cambiar contratos, los de indumentaria y televisión son ridículos. Y el fútbol (por TV) no es gratis en ningún lugar del mundo”, dijo Russo.

Los ingresos de TV los aporta el Estado por el programa Fútbol para Todos, de transmisión gratuita de partidos. La prensa supone que la Superliga pactará con cadenas privadas y transformará en sociedades anónimas a clubes sociales sin fines de lucro. (D)