El próximo jueves los Toros del Celaya recordarán a uno de sus ídolos: Emilio Butragueño. Y lo harán con un partido que revivirá la final de la temporada 1995-1996 que jugaron contra el Necaxa, que recientemente regresó a primera división.

En esa final, el español que venía de ganar 15 títulos con el Real Madrid y que había jugado dos veces la Copa del Mundo con su país no pudo contra el equipo de los Rayos, que tuvo entre sus figuras al ecuatoriano Álex Aguinaga, hoy entrenador del Deportivo Cuenca, quien ha sido invitado a enfundarse nuevamente la camiseta rojiblanca para el homenaje al recordado Buitre, que de ese modo tendrá la oportunidad de tomarse la revancha en el estadio Miguel Alemán Valdés, a las 19:00 (misma hora en Ecuador).

Butragueño fue compañero de otro tricolor, el exzaguero Iván Hurtado, ahora presidente de la Asociación de Futbolistas del Ecuador (AFE), que también ha sido invitado al homenaje, pero aún no ha confirmado su presencia, según la prensa del estado de Guanajuato.

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En Celaya admiran tanto a Butragueño que buscan ponerle su nombre al estadio. No se ganó a la hinchada por títulos (que solo obtuvo con Real Madrid), sino por ser un caballero dentro y fuera de la cancha. Y porque fue allí donde decidió retirarse del fútbol el 5 de abril de 1998. Toda una leyenda.

El ahora director de relaciones institucionales del Real Madrid guarda aprecio por su Celaya. Cuando el portal mediotiempo le preguntó en qué otro equipo mexicano le hubiese gustado jugar, contestó: “Yo he sido bastante leal a lo largo de mi vida, he jugado en un club en España (Real Madrid), tengo solo una mujer, un abogado, así es que en México también tuve solo un club que fue el Celaya, lo sigo llevando en mi corazón y estoy orgulloso de haber jugado ahí”.

Butragueño recaló en el Celaya para la temporada 1995-1996 luego de haber perdido la titularidad en el Madrid de toda su vida frente a la aparición de un joven artillero que el mundo del fútbol recordará también para siempre: Raúl González Blanco.

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Su carrera fue meteórica: pasó del conjunto aficionado al filial de segunda división: el Castilla, y ganó la Liga en esta categoría dando lugar al surgimiento de la llamada ‘Quinta del Buitre’, nombre que, inspirado en su apellido, recibía un grupo de cinco jugadores, junto con él: Miguel Pardeza, Manolo Sanchís, Michel González y Rafael Martín Vázquez.

Apenas habían pasado dos años de su debut en la selección cuando tuvo su primer acercamiento al país azteca, pues fue a México para disputar el Mundial de 1986. España llegó a los cuartos de final tras ganar a Dinamarca 5-1, con cuatro goles suyos, lo que supuso su consagración internacional. (D)