Antes de la hora del partido entre Manchester United y Bournemouth, cuando los jugadores calentaban en el césped, la policía británica puso en marcha la ‘operación código rojo’ en el estadio Old Trafford, al detectarse el paquete sospechoso, y los futbolistas volvieron al vestuario.

“Tras hallar un paquete sospechoso en la parte noroeste del estadio, el partido ha sido suspendido por consejo de la policía”, informó el club inglés

La policía localizó el artefacto, que fue detonado en una explosión controlada por los artificieros del Ejército británico.

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La policía informó que el dispositivo destruido consistía en un teléfono móvil adosado a una bombona de gas y, pese a ser "increíblemente realista", no podría haber explosionado por sí mismo.

Cuando se activó el ‘código rojo’ de alerta, alrededor de 20.000 espectadores de las gradas Stretford End y Sir Alex Ferguson Stand fueron evacuados. (I)