La situación que se vive en el plantel del Deportivo Quito es dramática. Jugadores impagos, extranjeros que viven en la casa de un exempleado del club, división en el grupo, y en medio de este caos, una promesa desgastada de pago de sueldos de parte de la dirigencia.

La salida del DT Marcelo Fleitas dejó fraccionado todo.

Hoy “en el equipo cada quien vela por sus intereses”, contó el argentino Marcelo Argüello, quien decidió regresar esta semana a su país, así no le paguen los tres meses de sueldo que le adeudan. Si no cobra, planteará una demanda.

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Por estos días, Argüello, después de ser echado del departamento, reveló, está radicado en la casa de Luis Otero, exrelacionador público del club.

Al futbolista, dijo, le quedan unos pocos dólares para ir a los entrenamientos, en autobús. El arquero Nelson Schonberger vive igual situación.

Los dos apoyaron a Fleitas hasta el último. “La promesa era de que nos íbamos o nos quedábamos todos. Pero cuando vinieron los dirigentes, unos retrocedieron”, dijo Argüello.

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Junto con los extranjeros también apoyaron a Fleitas ocho ecuatorianos, siendo el más visible Eddy Guevara. Ellos acuden a trabajar, pero saben que tarde o temprano tendrán que irse.

Ayer tarde, el plantel esperaba al presidente Freddy Mayorga, quien había ofrecido pagar una parte de la deuda. (D)