Un imperial Nico Rosberg logró ayer en el Gran Premio de Rusia de Fórmula 1 en Sochi la pole más cómoda de su carrera, beneficiándose además de los contratiempos de sus rivales.

El vigente líder del Mundial superó a los finlandeses Valtteri Bottas (Williams-Mercedes) y Kimi Räikkönen (Ferrari).

Rosberg firmó así la pole número 23 de su carrera y la segunda de la temporada, tras la cosechada hace dos semanas en el Gran Premio de China.

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El alemán superó ampliamente a sus rivales, aventajando en 7 décimas a Vettel y en más de un segundo a Bottas.

Sebastian Vettel (Ferrari) firmó el segundo mejor tiempo, pero saldrá desde la séptima posición en la parrilla tras ser sancionado cinco puestos por un cambio antirreglamentario de la caja de marchas.

Hamilton deberá de nuevo realizar una remontada para evitar que se abra más aún la diferencia de Rosberg al frente del Mundial. En China consiguió un meritorio séptimo puesto, pero cedió 19 puntos con su compañero de escudería. “No puedo hacer nada. No abandono jamás”, previno el piloto británico.

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Entre el Mercedes de Rosberg y el Ferrari de Raikkonen se coló contra pronóstico el Williams de otro finlandés, Valtteri Bottas. “Estoy contento, pero es mañana (hoy) lo que cuenta”, afirmó el corredor.

Rosberg espera una carrera “más fácil” de lo previsto, aunque recordó que un Gran Premio “nunca es fácil”. (D)