Paolo Ortiz, arquero paraguayo del Manta, dijo desde su país que quedó “horrorizado” por el terremoto que sufrió Manabí y lamentó el hecho de ver morir a un padre e hija.

“Salimos a las calles a socorrer a la gente y lo más fuerte nos pasó ahí, vimos a una niña y su padre morir aplastados. La nena se encontraba atrapada en los escombros, todavía viva, cuando el padre entró y se les cayó la casa encima. Nos agarró una impotencia, ganas de llorar”, comentó el guardameta a diario Crónica de su país.

“Me quedé aterrorizado cuando vi que no estaba (el edificio donde habitaba), todo se fue abajo, todo el barrio desapareció”, agregó Ortiz que junto con sus compatriotas Iván Villalba y Diego Vázquez retornaron a Paraguay. (D)