Claudio Ranieri dejó de lado la modestia y cautela este viernes, y dio rienda suelta a la euforia al soñar en voz alta con la posibilidad cada vez más real de que Leicester conquiste el título de la Premier League, en la que es la temporada más increíble en los 132 años de historia del club.

A diferencia de su discurso habitual durante la mayoría de la temporada, en la que Ranieri se ha limitado a priorizar la permanencia en la primera división, el timonel finalmente admitió que la meta es ganar el título.

Con 12 puntos en juego, Leicester cuenta con cinco de ventaja sobre Tottenham, y tiene al alcance su primera corona del fútbol inglés.

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La persecución del título dejó en un segundo plano un logro histórico para el club: la clasificación a la Liga de Campeones al asegurar uno de los tres primeros lugares.

"Hey, ¡estamos en la Champions!", dijo Ranieri en una conferencia de prensa. "¡Vamos, no se olviden de eso!".

"La gente habla, bla bla bla, pero, ¡estamos en la Liga de Campeones! ¡Vamos!".

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Los dueños de Leicester fueron criticados por haber contratado a Ranieri en julio pasado, después que el club se salvó por un pelo del descenso.

El italiano de 64 años llevaba casi un año desempleado, tras ser despedido por la selección de Grecia a la que dejó metida en aprietos en la eliminatoria de la Eurocopa.

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Tampoco había entrenado en Inglaterra desde hace 11 años, cuando fue despedido por Chelsea. Ahora, el equipo de Ranieri tiene 29 puntos de ventaja sobre los Blues, campeones defensores y rivales en la última fecha de la temporada.

"Fantástico, fantástico. Genial. Bien hecho, gran trabajo de todos", dijo Ranieri. "Los dueños, los fanáticos, los jugadores, el personal, todos... es un gran logro, un tremendo logro. Increíble. Y ahora vamos de frente para tratar de ganar el título. Sí, ¡sí!".

A pesar de su inusual efusividad, Ranieri envió un mensaje serio a sus jugadores: "Mantengan la calma".

Leicester no contará con un jugador esencial este fin de semana, su artillero Jamie Vardy, quien está suspendido para el encuentro del domingo contra Swansea y podría ser sancionado por más tiempo tras admitir que incurrió en conducta inapropiada con el árbitro tras ser expulsado del empate ante West Ham el domingo pasado.

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"No será fácil jugar sin nuestro goleador", indicó Ranieri. "Pero estoy muy seguro... que cada uno pondrá un poco más para ganar el partido".

Después del empate 2-2 con West Ham, Tottenham aplastó 4-0 a Stoke para acercarse a cinco unidades y asegurar un mano a mano en la recta final de la campaña.

"Ahora vamos por el título, sí, es lo único que falta", señaló Ranieri. "Hablé con mis jugadores, 'vamos, este es el momento adecuado para ese impulso final'''.

"Siempre voy a creer, soy un hombre positivo. Si Tottenham nos supera, felicitaciones, pero prefiero tener cinco puntos de ventaja".

El Leicester será local el domingo ante el Swansea City del ecuatoriano Jefferson Montero. (D)