La Asociación de Fútbol (FA) de Inglaterra le pedirá a la FIFA que investigue si la demencia que sufren algunos exjugadores se debe a daños cerebrales sufridos practicando el deporte.

Tres miembros de la selección nacional inglesa (Martin Peters, Nobby Stiles, Ray Wilson) que ganó la Copa del Mundo de 1966 tienen alzhéimer, aseguraron ayer familiares al Daily Mirror.

Aumentan las preocupaciones en Gran Bretaña sobre el impacto de las lesiones cerebrales, luego de una intensa campaña de la familia del exdelantero de Inglaterra Jeff Astle, cuya muerte en el 2002 fue atribuida a cabecear repetidamente pesados balones de cuero.

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El jefe médico de la FA, Ian Beasley, pidió asistencia del organismo rector del balompié mundial para tratar de determinar si existen peligros a largo plazo para la salud por jugar el deporte y se debería advertir de ello a los futbolistas.

“Vamos a llevar varios puntos de estudios a la FIFA para preguntar: ¿Pueden ayudarnos a tratar de determinar si la demencia es más común en exfutbolistas profesionales?”, dijo Beasley a la agencia AP.

“El problema es que no sabemos... es una enorme tarea tratar de determinar y decidir si existe una asociación entre haber jugado fútbol profesionalmente y una declinación cognitiva, llamada comúnmente demencia; es decir, daños cerebrales que causan discapacidad funcional con el tiempo. Sencillamente, no sabemos. Existe la tendencia a decir ‘debe ser’, pero no estamos seguros”.

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Beasley quiere que científicos evalúen si la severidad de cualquier daño en el cerebro depende de la posición que jugó la persona, cuántos partidos jugó y a qué nivel.

“Esperamos que la FIFA nos diga. Es un asunto de salud y, al final, de eso se tratará. Tú aún pudieras ser un futbolista profesional, pero al menos podemos advertirte sobre las probabilidades de que te suceda algo irreversible”, agregó Beasley.

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El máximo funcionario médico de la FIFA, Jiri Dvorak, comentó que no estaba al tanto del pedido de la FA.

“Tenemos muy poca evidencia que respalde esa suposición sobre los futbolistas. Pero esa es la razón por la que estamos estudiando también los cambios a largo plazo en exfutbolistas, hombres y mujeres. Estamos examinando cambios a largo plazo, sin tener sospechas aún”, señaló Dvorak. (D)