El belga Stoffel Vandoorne es el invitado inesperado en el Gran Premio de Baréin, donde sustituirá al español Fernando Alonso, cuyas secuelas del accidente sufrido en Australia le impedirán ponerse mañana al volante de un McLaren.

El hecho de que los médicos de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) estimasen el miércoles anterior que el bicampeón del mundo aún no estaba apto para la competición, hizo que Vandoorne tuviera que dejar sus ensayos en Japón y volar a Baréin para ocupar el puesto de Alonso.

Campeón de 2015 de GP2, la antesala de la F1, Vandoorne (24 años) llegó ayer a Baréin, preparado para ponerse al mando del modelo MP4/31, lo que hasta ahora solo había realizado en el simulador. Más conocido le resulta sin embargo el circuito, en el que logró tres victorias en GP2.

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Vandoorne, piloto reserva de la escudería de Ron Dennis, es el primer belga en la F1 desde Jérome d’Ambrosio en 2011 (19 GP con Virgin) y 2012 (un GP con Lotus). Antes que él, destacaron el brillante Jacky Ickx en la década del 70, y Thierry Boutsen en 1989 y 1990, al volante de un Williams. El franco-belga Bertrand Gachot posibilitó el debut de Michael Schumacher en F1 al mando de un Jordan, por su sanción tras una pelea con un taxista londinense.

La superioridad aplastante con la que conquistó la GP2 en 2015 (7 victorias) le permitió participar como comentarista de la Fórmula en la cadena RTFB.

Alonso sobrevivió a un choque a alta velocidad en el Gran Premio de Australia, donde su bólido se estrelló con una barrera de concreto, dio dos vueltas y quedó destrozado.

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El español (34 años) se someterá a otras pruebas médicas antes del GP de China el 17 de abril, “y se tomarán en cuenta los resultados antes de permitirle competir allí”. (D)