Al cerrar los ojos visualiza en su mente la cumbre del K2 y se concentra en su nuevo desafío. El ecuatoriano Santiago Quintero intentará, por segunda vez (la primera no coronó), llegar a la cima de la montaña ubicada entre Pakistán y China.

El reto se iniciará el próximo 13 de junio y es parte del proyecto 14 ochomiles, con el cual el quiteño busca subir las catorce elevaciones más altas del mundo. Al momento él ha escalado siete, dice, incluido el emblemático Everest (8.848 metros sobre el nivel del mar).

El K2 (8.611 msnm) parece una obsesión para Quintero. En el 2009 se quedó a 240 metros de la cima, porque la nieve le llegaba hasta el pecho, rememora.

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“Una decisión errada puede significar la muerte en el K2. Ese día la montaña no quiso que subiéramos”, explica Quintero luego de haber presentado, en rueda de prensa el pasado miércoles, esta travesía en la cual, dice, será el portador del mensaje All you need is Ecuador, campaña promovida por el Ministerio de Turismo.

No obstante, la frustración, cuenta su esposa, Claudia Echeverri, por no haber alcanzado la cumbre pasó y más adelante se trazó nuevas metas.

El K2, con 8.611 metros, no es la montaña más alta del mundo (es el Everest con 8.848), pero sí ela más difícil de escalar, dice Quintero. “No tiene rutas fáciles, su pendiente promedio es de 52 grados y el clima es extremo”, explica. Muchos han muerto en el intento.

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“El K2 no es una montaña, el K2 es una leyenda del montañismo llamada la ‘montaña de las montañas’. Subir a la cumbre sin oxígeno (suplementario) representa a ganar una medalla de oro en unos Juegos Olímpicos”, puntualiza.

Más aún, Quintero, dice orgulloso, será el primer montañista en buscar la cima con una limitación física, ya que la mitad de los pies tiene amputados y usa prótesis. Perdió esas partes del cuerpo en el 2002, en el Aconcagua, Argentina, cuando se le congelaron.

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No se cansa de agradecer a los que han colaborado en este proyecto, entre ellos, los ministerios del Deporte y de Turismo, y la empresa privada con Chevrolet y Salud.

Una vez más, cerca del final del acto, se le nota muy concentrado; luego revela que ya visualiza las 09:30 del próximo 31 de julio, momento en que piensa poner la bandera de Ecuador en la cumbre del K2; claro, si la montaña se lo permite. (D)

El escalar el K2 en el 2009, pese a que no llegué a la cima, significó un regalo para mí, ya que ese día entendí que podía ser un montañista profesional.Santiago Quintero, montañista profesional