El astro Lionel Messi fue una vez más la figura clave de Argentina, aunque en esta ocasión por su ausencia que dejó sin rumbo a la selección albiceleste', superada el jueves en todas las líneas por un envalentonado Ecuador que le propinó un duro golpe en casa.

La noche del jueves, cuando la selección albiceleste cayó 2-0 y se retiró silbada del estadio Monumental en un decepcionante debut de la clasificatoria al Mundial de Rusia 2018, todas las críticas a Messi parecieron quedar atrás.

Tan cuestionado por los argentinos por la falta de títulos importantes con la selección, ahora todos pensaban en el lesionado astro del FC Barcelona que no pudo estar, cuando una Argentina perdida mostró que necesitaba un faro que la iluminara.

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"No rescato nada, hicimos todo mal", admitió el entrenador Gerardo Martino y agregó que "Ecuador nos superó en todas las facetas del juego".

Hacía 22 años que Argentina no perdía por las eliminatorias mundialistas en el Monumental y la última vez había sido la recordada goleada de Colombia 5-0 en 1993.

Las críticas al equipo del 'Tata' y los elogios a la Tricolor no se hicieron esperar.

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"Malísimo", tituló el popular diario deportivo Olé.

"Argentina arrancó para atrás en las Eliminatorias. Perdidos, sin juego, desorientados, nos ganó bien Ecuador 2-0. Sin Messi, encima se lesionó Agüero. A levantar en Paraguay", agregó el rotativo.

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Lucas Biglia, uno de los que intentó el rescate del equipo, se sinceró en que "es obvio que extrañamos a Leo".

Paciencia, esa que Martino había anticipado que iba a ser necesaria, es lo que le faltó al equipo que entró en desesperación.

"Nos desordenamos, no ocupamos los espacios, se hizo difícil presionar y Ecuador fue sintiéndose más cómodo", reconoció el capitán Javier Mascherano.

La lesión temprana que sacó a los 20 minutos de la cancha a Sergio 'Kun' Agüero, que venía de anotar cinco goles en el Manchester City y era uno de los más enchufados terminó de desorientar a la selección.

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Al albiceleste tampoco encontró la salida con Carlos Tévez, el 'jugador del pueblo', que no logró realizar la pueblada.

"Nunca resultará natural reemplazar a Messi y su influjo. Su gravitación es tan trascendente que sin él la selección adquiere un tono mustio, un aire ordinario", afirmó el diario La Nación.

Según el matutino, "a un equipo se le puede perdonar casi todo, menos que no tenga estilo. Eso está a salvo en esta selección que se descompone en ataque y asume desequilibrarse en nombre de la audacia".

Pero también el fondo de Argentina sufrió y se desmoronó, en dos minutos se quebró entre los 81 y 82 minutos, primero con un cabezazo de Frickson Erazo y luego un contraataque que definió Felipe Caicedo.

Marcos Rojo, la última baja por lesión que sufrió el equipo de Martino, también se extrañó.

Fue desafortunado el debut de Emanuel Mas, y flojo Facundo Roncaglia, mientras que Ezequiel Garay y Nicolás Otamendi fueron sistemáticamente complicados por los delanteros ecuatorianos.

Martino había anticipado que "Ecuador tiene individualidades desequilibrantes que pueden hacer daño".

Tuvo razón y Argentina no encontró nunca la salida ni siquiera para una retirada airosa, en un estadio con varias sectores de las tribunas vacíos, que apenas conectó con los suyos para pasar a los silbidos y tararear "ole" enojados con su seleccioando. (D)